Suárez y el mordisco a Chiellini.
AFP.
SANTIAGO.- Han pasado 10 meses desde que Luis Suárez fue sancionado por la FIFA luego que en el Mundial de Brasil mordiera al italiano Giorgio Chilellini. Ahora el delantero uruguayo brilla en Barcelona, peor aún recuerda ese episodio.
Y se justifica, tanto por la agresión contra el italiano como por la anterior en contra de Ivanovic del Chelsea. "Chiellini e Ivanovic son jugadores que saben jugar, son provocadores, son irritantes y te molestan, te molestan y te molestan. Y a veces uno anda mal y uno como delantero se irrita. Ahora me voy y todo bien, antes me quedaba ahí y seguía peleando", señaló en entrevista con Cadena Cope.
En esa misma línea, el charrúa reveló que todo lo que pasó tras el Mundial, "fue el peor momento de mi carrera. Porque sentía que no estaba feliz con la clasificación y que había defraudado a mucha gente, empezando por mí, por mi país, por mi mujer, por mis hijos, por ser el ejemplo".
Agrega que "fue el peor momento. No es que haya tratado con psicólogos, sino con personas adecuadas que no es que me ayuden porque yo tenga un problema… Simplemente hay un momento de la vida en el que uno se da cuenta de que tiene que tener una persona con la que desahogarse y con la que expresar las cosas para no guardárselas, ya que eso luego te puede perjudicar".
Consultado por si le perjudica jugar al lado de Messi y Neymar en el Barcelona, Suárez aclara que "no, al contrario. Para mí es un privilegio, es un desahogo, porque en los equipos que estuve antes sentía una enorme responsabilidad. Me sentía culpable de muchas cosas, y estar rodeado de grandes jugadores te hace no tener tanta responsabilidad".
Finalmente, el uruguayo comenta que se siente un aporte en los culés. "Sí, porque se está dando bien la parte del juego colectivo y uno siente que está ayudando al equipo, sea con goles, asistencias o con el trabajo, que hay gente que no se da cuenta. Yo siento en el campo que hago cosas que benefician al equipo", sentencia.