Eugenio Galaz cruzando emocionado la meta.
Juan Eduardo López, El MercurioSANTIAGO.- Hace 10 años, Eugenio Galaz se convirtió en el ganador de la Maratón Internacional de Santiago con un tiempo de 2:21:01, historia que volvió a repetir en la edición 2015, pero esta vez en la premiación de atletas nacionales.
Pero no ha sido fácil. Galaz guarda una historia de mucho sacrificio que lo ha llevado a mantenerse en la élite de los corredores nacionales a lo largo de los últimos 10 años.
El palacio de La Moneda de fondo no sólo ha sido una constante en los podios de las maratones, sino que también es un punto cercano del trabajo que desarrolla hace más de 8 años en un céntrico call center en el que desempeña labores de mantención de servicios generales.
A pesar de su trabajo en la capital, Galaz se mantiene viviendo en su natal Graneros y viaja todos los días dos horas a Santiago, perdiendo diariamente cuatro horas al día entre ida y vuelta.
Su entrenamiento comienza cada jornada a las 3 de la mañana, justo antes de partir a Santiago para un nuevo día de trabajo.
Si bien el atleta de 41 años no pudo quedarse con el circuito capitalino en su categoría de varones como hace una década -llegó 10°- sí fue el más rápido de los nacionales, quedándose con el trofeo de esta debutante categoría que entrega 1.000 dólares en premio.
"No fue un muy buen tiempo, corrí más lento. No me esperaba llegar primero pero uno tiene que estar conforme con lo hecho por la edad que tengo", afirmó a a Emol.
"Es un buen incentivo la premiación para los chilenos, esta carrera fue mucho más pareja, el calor influyó mucho", agregó Galaz, que también valoró la organización y la disminución de perros callejeros en las vías del circuito.
Sin tiempo para mayores festejos, Galaz se retira conforme con su participación, debiendo volver a su trabajo durante la semana a sólo unos metros de las calles que recorrió, entre los vítores del público, para continuar vigente en los certámenes de 42 kilómetros.