SANTIAGO.- Los jugadores de Universidad Católica festejaban el brillante triunfo 3-0 sobre Colo Colo en el Estadio Monumental pero no podían abandonar la cancha para partir a camarines. Cientos de barristas del cuadro local habían roto las rejas de la galería norte en donde se ubican los accesos a camarines y amenazaban con atacar a los cruzados.
Ante una ofensiva de Fuerzas Especiales de Carabineros, los barristas retrocedieron, momento en que los cruzados aprovecharon de correr raudos a camarines antes de que los hinchas albos volvieran a retomar su intimidante posición en las rejas. La frustración fue evidente y violenta.
Esta situación insólita en el fútbol profesional fue duramente criticada por los futbolistas de los visitantes, que afirmaron a Emol que se requieren medidas de las autoridades del fútbol para cuidar su integridad física, la del espectáculo y que estos actos no se repitan.
"Esto no es un barrio, el árbitro no tiene que esperar que le llegue un proyectil a un jugador o a un miembro del cuerpo técnico para suspender el partido", señaló el delantero Roberto Gutiérrez.
El goleador recordó el episodio del rollo de papel que suspendió un encuentro de su actual elenco ante Universidad de Chile en 2013
"Es como en el clásico con la U en el que le cayó un rollo de papel a (Fernando) Meneses. Ahora cayeron fierros a la cancha y no tenemos que esperar que pase algo mayor, hay que suspender y esperar que las autoridades del fútbol revisen esta situación y se hagan los castigos pertinentes", agregó Gutiérrez.
José Luis Muñoz en tanto aseguró: "Una cosa son escupos pero esto es otra cosa. Obviamente uno espera sanciones, no estamos en el barrio"
El lateral Fernando Cordero ahonda en los incidentes ocurridos al final del partido, pero también exime de culpas al club, pero considera que la seguridad actual en los estadios no basta.
"No es culpa del club, de la institución. Esto se produce por la frustración de la hinchada en un sector conflictivo. Menos mal que la policía logró controlarlo bien. Hay guardias pero tampoco van a arriesgar sus vidas", señala en referencia a que Carabineros sí tiene implementos de seguridad para contrarrestar estas situaciones.
Claudio Sepúlveda profundizó en la situación de violencia vivida en la "ruca" alba: "Sí, es grave lo sucedido, pero esto es algo más profundo, es un problema a nivel educacional en Chile".
El portero Franco Costanzo indica resignado:"Este tipo de cosas no puede volver a suceder, pero lamentablemente eso no depende de nosotros".
José Roa, jefe del plan Estadio Seguro, se refirió a los disturbios en radio Cooperativa, asegurando que el reducto de Colo Colo necesita evaluar sus actuales medios de seguridad.
"Parte del fútbol es saber perder y esto no tiene ninguna justificación. Hay que dejar aparte de la comunidad del fútbol a los delincuentes y que el fútbol evalúe su infraestructura. Muchas de las rejas del Monumental ya cumplieron su vida útil. Del delito responde el delincuente, pero el club debe dar las garantías".