SANTIAGO.- Del cielo al infierno en un mes. Así podría llamarse la película de Colo Colo este semestre. Y es que el Cacique pasó de estar liderando en la Copa Libertadores y el torneo local, a quedarse sin chances en ambos campeonatos.
Y para entender esto hay que remontarse al sábado 14 de marzo. Ese día el Cacique celebraba por todos lados.
Gana el Superclásico a la U , tomaba la punta del Clausura, a lo que se sumaba el liderato compartido que tenía con Santa Fe en la Libertadores. En Pedrero era todo alegría y aplausos.
Pero la semana siguiente comenzó la debacle. En el Monumental el cuadro albo caía frente a Calera, pero recibía un golpe que en ese momento parecía intrascendente, pero que a la larga parece ser clave. Se lesiona Humberto Suazo y se perderá todo lo que queda de semestre.
Tras el receso por los amistosos de la selección, Colo Colo vuelve a perder. Ahora ante Cobresal que le arrebataba el liderato que nunca más volvió a agarrar en el certamen criollo.
En ese duelo comenzaron a aparecer más lesiones. Justo Villar volvió con problemas tras su paso por la selección paraguaya y no se pudo recuperar. Luego vinieron también las complicaciones de Jaime Valdés.
Pero vino un respiro. En la Libertadores parecía que se encaminaba tras un nuevo triunfo ante Atlas, ahora de visita. El Cacique quedaba líder exclusivo y a un triunfo de la clasificación.
Pero hasta ahí duro el aire, porque luego se vinieron dos derrotas consecutivas, con cinco goles en contra y sin ninguno anotado.
¿Y a nivel local? Caída con la UC y lejos del puntero, a cuatro unidades con seis por jugarse.
¿Explicaciones? Lo corto del equipo. Pocos relevos para cuando fueron apareciendo lesionados y expulsados, sobre todo para esta última parte. Además, al no dosificar el equipo parece estar "reventado" físicamente.
Hoy a Colo Colo le queda cerrar el semestre, apostar a un milagro, lo que se ve casi imposible en el Clausura, y pensar en el futuro ¿Con o sin Tapia? Parece que el DT es quien tiene la última decisión.