La alegría del Borussia.
Agencias
BERLÍN.- El Borussia Dortmund avanzó hoy a la final de la Copa Alemana de fútbol venciendo por penales en un vibrante "clásico" ante el Bayern Múnich y sueña con despedir con un nuevo título al técnico Jürgen Klopp antes de su salida a fin de temporada.
Cuatro tiros errados por el Bayern en una alocada tanda de penales definieron el cruce después de que el tiempo reglamentario y la prórroga acabaran 1-1 por los goles de Robert Lewandowski (29') y Pierre Emerick Aubameyang (75').
El Dortmund se tomó así revancha de la final perdida el año pasado y buscará el título el 30 de mayo en Berlín ante el Wolfsburgo o el Arminia Bielefeld, que juegan mañana la otra semifinal.
El equipo de Josep Guardiola, entre tanto, volvió a ver frustrado su objetivo de un "triplete" tras conquistar la Bundesliga el domingo y a la espera del Barcelona en semifinales de Liga de Campeones europea.
El partido comenzó con el Dortmund cediendo el balón y apostando a la contra, mientras que el Bayern, con varias rotaciones y titulares de inicio en el banquillo, se conformaba con controlar el ritmo del juego y evitar riesgos, como previendo un partido largo. La primera media hora transcurrió sin intervenciones de los arqueros.
El Bayern dominaba la pelota, pero se adelantó gracias a una contra. Mehdi Benatia cortó un ataque del Dortmund y con un balón largo dejó a Lewandowski solo. Su primer disparo superó al arquero y se estrelló en el palo, pero el polaco recogió el rebote y marcó por tercera vez consecutiva a su ex equipo.
El Dortmund salió en el segundo tiempo obligado a reaccionar, pero las jugadas de peligro fueron para los locales. Lewandowski volvió a disparar al palo, Thomas Müller provocó un penal no cobrado por el árbitro ante la protesta encendida de Guardiola y Thiago se encontró con Mitchell Langerak, providencial en el arco visitante.
La euforia de los 75.000 espectadores en el Allianz Arena se aguó cuando Aubameyang igualó en uno de los pocos ataques bien articulados del Dortmund con un disparo muy forzado que Manuel Neuer llegó a despejar, aunque con el balón ya dentro del arco, como se vio en la repetición por televisión.
Llegaron entonces los mejores minutos del Dortmund, que no se adelantó sólo gracias a un enorme Neuer, y un duro golpe para el Bayern: el holandés Arjen Robben, que regresó tras una larga lesión en el 69' en medio de una ovación, tuvo que salir 15 minutos después con problemas físicos.
La prórroga mantuvo el ritmo frenético. Bastian Schweinsteiger, autor de goles decisivos en los últimos partidos, tuvo las dos ocasiones más claras con sendos cabezazos. El Dortmund se quedó con diez en el 109' por doble amarilla a Kevin Kampl y el Bayern volvió a protestar un penal no cobrado por falta del arquero Langerek a Lewandowski.
La tanda de penales fue una pesadilla para el Bayern desde el comienzo. Tanto el capitán Philipp Lahm como Xabi Alonso se resbalaron y lanzaron sus tiros a la tribuna. El de Mario Götze fue contenido por el arquero y el de Neuer se estrelló en el travesaño para dar el pase al Dortmund.
La nueva edición del "clásico" alemán de los últimos años fue la última para Klopp, precisamente el responsable de elevar al Dortmund a la categoría de principal rival del Bayern, y tuvo por eso un sabor especial para el técnico. El 30 de mayo podrá sumar un último título a su largo historial de éxitos en el club.