SANTIAGO.- El ciclista belga Greg Van Avermaet ha sido absuelto de la acusación de dopaje que pesaba sobre él por la que se enfrentaba a una sanción de dos años por las sospechas de que se dopó a través de los métodos ilegales del doctor Chris Mertens, informó hoy su equipo, el BMC.
La comisión antidopaje de la Federación Belga de Ciclismo (RLVB) propuso dicha sanción a mediados de abril, así como una multa para el corredor de 262.000 euros y la pérdida de todos sus resultados obtenidos en 2012, aunque la Comisión de Disciplina no encontró hoy indicios de culpabilidad.
El ciclista belga del BMC, que este año ha sido tercero en el Tour de Flandes y en la París Roubaix, declaró su inocencia en la sede federativa y, aunque admitió su relación con el doctor Mertens, negó cualquier practica ilegal. Sí admitió que cuenta con un certificado médico para el uso de cortisona para tratar una lesión en un talón.
Tras conocer la decisión de la comisión antidopaje, Van Avermaet mostró en su cuenta de Twitter su alegría por el fin de la "pesadilla" y reconoció que ha sido un periodo "duro" para él."A partir de ahora puedo centrarme sólo en el ciclismo", añadió el ciclista, que agradeció el apoyo de su familia y del equipo.
La federación basó su acusación en un intercambio de mensajes entre Greg Van Avermaet y el doctor de Lovaina Chris Mertens, durante el período comprendido entre noviembre de 2009 y finales de 2012.
Se sospechaba que el corredor usó Diprophos, un corticosteroide incluido en la lista de sustancias dopantes que, sin embargo, no está prohibido fuera de la competición y que se autoriza con un certificado médico.
Las huellas del producto se encontraron en Van Avermaet el 29 de marzo de 2012, tres días antes del Tour de Flandes, en el que terminó en cuarto lugar.