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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 10:39
SANTIAGO.- La Copa Libertadores es uno de los torneos más antiguos del mundo y es el certamen más importante a nivel sudamericano. Su tradición lo han hecho un campeonato prestigioso, sin embargo, a lo largo de su historia ha sido también lugar para bochornos dentro del campo de juego.
El último escándalo en el duelo entre Boca y River se sumó a la lista de graves incidentes que han manchado la historia del campeonato de clubes. Para iniciar un repaso de los bochornos más recordados hay que remontarse 44 años atrás.
La batalla de la Bombonera de 1971
El partido de Copa Libertadores de 1971 entre Boca Juniors y Sporting Cristal de Perú se suspendió a un minuto del final, luego de que los integrantes de ambos planteles se trenzaran en una descomunal pelea con puñetazos y patadas. El árbitro no tuvo más remedio que expulsar a 19 jugadores en un duelo que terminó igualado 2-2.
El escándalo del Monumental en 1991
Sin lugar a dudas lo sucedido en el duelo entre Colo Colo y Boca Juniors en la semifinal de vuelta del torneo, que coronó al Cacique por única vez en su historia, es el más recordado en pastos nacionales.
Tras el 3-1 anotado por Rubén Martínez se desató una batalla campal, que involucró a jugadores, el DT de Boca, Oscar Tabárez e incluso a reporteros gráficos. Todo acabó cuando un perro de Carabineros mordió en una de sus piernas al ex portero Carlos Navarro Montoya.
El monedazo a Ángel Sánchez que condenó a Cobreloa en 2002
Se jugaba en Calama el compromiso de ida de los octavos de final entre el conjunto loíno y Olimpia de Paraguay. El encuentro era tranquilo y finalizaba 1-1 en el primer tiempo. Pero cuando el árbitro del lance Angel Sánchez se dirigía a camarines tras el pitazo de la etapa inicial, fue alcanzado por una moneda, la cual lo mantuvo inconsciente durante unos minutos. El hecho radicó en la pérdida del encuentro para Cobreloa y la suspensión del ya extinto Municipal de Calama.
La pelea en el estadio Azteca en 2004
El América de México, con Reinaldo Navia en su equipo, quedó eliminado en semifinales a manos del sorprendente y humilde Sao Caetano de Brasil. Finalizado el pleito, los visitantes se burlaron de sus rivales, provocando la ira de Cuauhtémoc Blanco, quien agredió con un codazo a un brasileño, lo que desató el descontrol de la hinchada local, que ingresó al campo de juego a agredir a los forasteros, que incluso recibieron un ataque con una carretilla.
La Bombonera en contra de Adolfo Bautista en 2005
Se disputaba la vuelta de los cuartos de final de aquella edición entre Boca y Chivas en la Bombonera cuando el delantero mexicano de Chivas Adolfo Bautista, recibió una ola de proyectiles, fue agredido por Martín Palermo y hasta recibió un escupitajo de parte del técnico de Boca Juniors, Jorge Benítez. Los aztecas avanzaron a semifinales, mientras que el DT, el goleador argentino y el recinto fueron suspendidos por Conmebol.
Los gestos de Abbondanzieri a los hinchas de Estudiantes en 2009
El cuadro argentino defendía su título de 2009, pero quedó eliminado frente al Internacional de Porto Alegre, que contaba en sus filas con el meta histórico de Boca Juniors, Roberto Abbondanzieri. Los hinchas argentinos llenaron de insultos todo el encuentro al golero, quien una vez consumada la clasificación a semifinales les realizó gestos de burlas, lo que le valió una agresión de parte del defensor Leandro Desabato y posteriormente se armó una gresca que continuó en camarines.
Violencia en la final entre Santos y Peñarol en 2011
Con Neymar como artífice, el Santos conquistó el trofeo de esa versión tras derrotar a Peñarol. Pero terminado el cotejo, los futbolistas uruguayos no soportaron la derrota luego que un hincha local ingresara a celebrarles en la cara. Aquello gatilló en que jugadores de ambos planteles se trenzara a puños y patadas. Finalmente la policía tuvo que ingresar al terreno para apaciguar los ánimos.
Arsenal de Sarandí vs. los policías brasileños en 2013
En un duelo de la fase de grupos, jugadores de Arsenal y Atlético Minero tuvieron un entrevero en camarines durante el descanso. Pero el escándalo vino al final, cuando los argentinos fueron a encarar al árbitro Enrique Cáceres por su cometido, con lo que el contingente policial entró para resguardar la protección del juez.
Fue ahí cuando los trasandinos agredieron a varios policías, quienes incluso apuntaron con sus armas a los visitantes. El incidente provocó que ocho de los involucrados pasaran la noche en la cárcel.
