Charles Blazer, a la izquierda de Joseph Blatter.
APSANTIAGO.- Un gran escándalo provocó en el mundo del fútbol la detención este martes de seis funcionarios de la FIFA, por parte del FBI, por sospechas de corrupción, a tan sólo días de una nueva elección para determinar quién será el próximo presidente de la máxima entidad futbolística.
Y en esta jugada de la policía norteamericana hay un nombre que resulta clave: Charles "Chuck" Blazer, quien ha sido sindicado como el principal colaborador del FBI para conseguir la información en este caso de corrupción.
La relevancia de este personaje nace desde el interior del principal organismo del fútbol. El estadounidense fue secretario general de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF por su sigla en inglés) y miembro del comité ejecutivo de la FIFA.
De su paso por el organismo no salió limpio. Fue acusado, en 2013, de recibir más de 20 millones de dólares, de manera ilícita, y recibió una suspensión de 90 días en el cargo.
Debido a lo anterior, Blazer habría decidido cooperar, apoyando en una investigación conjunta con el organismo estadounidense como "agente encubierto", y así rebajar las penas en su contra por cargos de evasión.
Cuando integró el comité ejecutivo del organismo ubicado en Suiza, "Chuck" grabó conversaciones en secreto de miembros de dicho comité, para así aportar en la investigación del FBI.
Su "colaboración" en los últimos tres años permitió al ógano policial investigar los casos de corrupción relacionados a distintos dirigentes de la FIFA, donde incluso surgieron confesiones involuntarias y datos que permitieron dar con los involucrados en los casos de corrupción.
Dichas grabaciones son las que fueron utilizadas, en gran medida, para reconocer los nombres de los principales involucrados en el escándalo que remece al máximo organismo del fútbol en el orbe.
Así, el nombre de Charles "Chuck" Blazer seguirá dando vueltas en la FIFA, mientras sigue la investigación a días de la elección del nuevo presidente del organismo.