Una relación que terminó quebrada.
Marco Muga, El Mercurio
SANTIAGO.- A Aníbal Mosa aún le pesa la salida de Héctor Tapia de Colo Colo, o al menos así lo deja ver el presidente de Blanco y Negro.
"Para mí es muy triste hablar de este tema porque mi proyecto siempre fue con Tapia a la cabeza. Quedé muy desilusionado", dijo en entrevista con El Mercurio.
Pero más allá de su tristeza, hay temas de fondo que quedaron en el aire tras la partida del entrenador. Uno de ellos fue el staff con que trabajaría el ex delantero si continuaba.
Mientras el entrenador decía que se le había solicitado remover de su cuerpo técnico a su ayudante, Miguel Riffo, y al preparador físico, Juan Ramírez, para el timonel de la concesionaria la historia fue otra.
Mosa explicó, una vez más, que ya existía un acuerdo para que Tapia siguiera. ¿Y ese acuerdo no contemplaba a sus colaboradores por decisión del DT? "Sí, señor", respondió el timonel.
Y agregó: "Él hizo un análisis del año, y habló de enfrentar el futuro con otro equipo técnico, y nosotros lo aceptamos. Él eligió esa opción y nos dijo que iba a plantear otro cuerpo técnico".
Pero no fue lo único que dijo el presidente de ByN. También aseguró que el tema económico fue otro tema que enterró las negociaciones, pese a que en un comienzo ya tenían un acuerdo.
"Él pidió el doble... Y eso ya no correspondía. No correspondía mover un peso, porque para mí la palabra vale más que un papel firmado", indicó.
Entonces, ¿Más que Riffo y Ramírez, el problema fue económico? "Sí, claro, pero lo económico el domingo no era tema, y el lunes sí. Y ojo, en esas negociaciones siempre hubo testigos: Fernando Carvallo, Pablo Morales y Daniel Behar, representante de Tapia".