Ricardo Teixeira.
EFE (Archivo)
RÍO DE JANEIRO.- La policía brasileña denunció al ex presidente de la Confederación de Fútbol (CBF) Ricardo Teixeira por fraude y lavado de dinero entre 2009 y 2012, cuando renunció por denuncias de corrupción en medio de la organización del Mundial 2014, informó el lunes la revista Época.
La investigación policial terminó en enero y un informe determinó que hay indicios suficientes para imputarlo por cuatro delitos.
Entre los ilícitos que figuran en la lista están además la evasión de divisas y falsificación de documento público, dijo el reporte.
"Esta investigación corre bajo total sigilo", dijo Marcelo del Negri, portavoz del Ministerio Público Federal en Rio de Janeiro.
Un informe de la policía federal reveló que entre 2009 y 2012 Teixeira, que fue presidente de la CBF por 23 años, movió en sus cuentas 464 millones de reales (hoy 147,3 millones de dólares), un monto considerado "atípico", indicó la revista brasileña Época, que tuvo acceso al informe policial.
Teixeira renunció a la CBF en 2012, en medio de denuncias de corrupción.
La investigación policial terminó en enero y el informe enviado a la fiscalía indica que hay indicios suficientes para imputar además al ex jefe del fútbol por un total de cuatro delitos, entre ellos evasión de divisas y falsificación de documento público.
El Ministerio Público (fiscalía) investiga el caso y debe ahora hacer una denuncia formal ante la justicia o archivar el informe policial.
Entre 2009 y 2012, Teixeira ya actuaba como presidente del comité organizador del Mundial 2014.
El informe de la policía fue filtrado a la prensa brasileña en medio de un escándalo de corrupción en la FIFA que puso tras las rejas a siete jerarcas de la institucion, incluido el sustituto inmediato de Teixeira en la CBF, José Maria Marin.
Teixeira, de 67 años, fue yerno y protegido de Joao Havalenge, presidente de la FIFA por 24 años (1974-1998), con quien acumuló mucho poder.
Su renuncia vino cuando su nombre se relacionó a un sonado caso de sobornos a finales de los años 90, que sigue salpicando a la FIFA, y después de que se le denunciara por supuestos sobrecostos de un partido amistoso entre Brasil y Portugal jugado en 2008.