ZURICH.- Jerome Valcke, el secretario general de la FIFA, sería el alto jerarca de la organización que supuestamente habría hecho el pago de 10 millones de dólares que es un elemento clave dentro del entramado de corrupción que ha puesto a temblar los cimientos del fútbol mundial, según informó el diario
The New York Times.
El Times reportó el lunes que las autoridades estadounidenses sospechan que Valcke, mano derecha del presidente de la FIFA Joseph Blatter, transfirió el dinero en 2008 a cuentas manejadas por Jack Warner, el ex presidente de la Concacaf y vice presidente de la FIFA que afronta acusaciones por corrupción en Estados Unidos.
El artículo del Times citas a fuentes policiales que no son identificadas.
Los investigadores estadounidenses creen que el dinero fue desembolsado como soborno a Warner y otros por su voto a favor de darle a Sudáfrica la sede de la Copa Mundial de 2010.
Según el Times, Valcke señaló en un correo electrónico que él no autorizó el pago y que no tenía la facultad para hacerlo.
En una declaración escrita, un portavoz de la FIFA explicó que el pago fue autorizado por el presidente de la Comisión de Finanzas, el extinto Julio Grondona, cumpliendo la normativa de la FIFA.
El pago es central en la investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos que la semana pasada desembocó en la detención de siete dirigentes de la FIFA, y la identificación de 14 individuos en un auto de acusación por asociación delictuosa que señala que los jerarcas aceptaron más de 150 millones de dólares en sobornos.
Blatter, quien el viernes fue reelegido para un quinto mandato como presidente de la FIFA pese al escándalo, negó ser el alto jerarca cuyo nombre no es identificado en el auto de acusación y que "transfirió" el pago.
"Ese no soy yo", dijo Blatter en una rueda de prensa.
El lunes, el ex presidente sudafricano Thabo Mbeki negó que su gobierno haya pagado sobornos para conseguir la sede mundialista, cuando era mandatario en 2004 y el país consiguió la sede.
Según el diario Sunday Independent, Danny Jordaan, quien encabezó la campaña sudafricana en procura de la sede, declaró que se le habían pagado 10 millones de dólares a la Concacaf y a Warner con el fin de ayudar al desarrollo del fútbol en el caribe.
Previamente el lunes, la FIFA anunció que Valcke canceló el viaje que tenía planeado para estar en la ceremonia de apertura de la Copa Mundial de mujeres, que arranca el próximo sábado en Canadá, "debido a la situación actual".