Los manifestantes enarbolaron pancartas y banderas de EE.UU.
AFPNUEVA YORK.- Miles de manifestantes marcharon el miércoles en Nueva York apoyados por primera vez por sindicatos, elevando a un nuevo nivel a la protesta contra el corporativismo y la codicia del mundo de las finanzas en Estados Unidos que ya lleva más de dos semanas.
Más de 5.000 personas, según fuentes policiales, y hasta 12.000, según los sindicatos, se dieron cita en Foley Square, en el sur de Manhattan y en medio de los edificios gubernamentales de Nueva York, donde celebraron un acto político antes de comenzar a marchar.
La movilización, que obligó a la policía a desplegar un importante dispositivo, terminó con una verdadera fiesta en Liberty Plaza, no lejos de la Bolsa de Nueva York y donde los "anti-Wall Street" han instalado su campamento desde el pasado 17 de septiembre.
"Somos los indignados de Nueva York, los indignados de Estados Unidos, los indignados del mundo", dijo uno de los oradores, Héctor Figueroa, secretario del sindicato de empleados del sector de servicios, al resumir el sentimiento de los manifestantes.
En efecto, la protesta, que se encamina a cumplir tres semanas el próximo sábado, parece cercano a la revuelta de los "indignados" en España y está extendiéndose a otras ciudades de Estados Unidos, como Boston, Chicago y Los Angeles.
El miércoles, la multitud hacía sonar tambores y portaba pancartas con lemas como "Salven nuestra República", "Igualdad, democracia, revolución" mientras avanzaba por las angostas calles en los alrededores de Wall Street, centro simbólico del mundo corporativo de Estados Unidos.
"Así es como se ve la democracia" y "Somos el 99 por ciento", cantaban los manifestantes, que recibieron el apoyo de grandes sindicatos como el AFL-CIO, United Auto Workers (UAW), Transit Workers Union o PSC-CUNY United, que representa a más de 20.000 profesores y empleados de la Universidad de la Ciudad de Nueva York.
"Más número (de manifestantes), más poder, más publicidad", indicó Kelly Wells, 26 años de edad, que dijo haber viajado desde Oregon (noroeste) para sumarse a la marcha pacífica.
De su lado, el presidente del sindicato de Maestros, Michael Mulgrew, expresó su apoyo y orgullo por los que protestan.
"Fueron capaces de generar un debate nacional que pensamos debió estar instalado desde hace años", dijo ante la multitud en la parte trasera de la camioneta utilizada como improvisado escenario.
Apoyo político
El presidente del sindicato de transportes "Amalgamated Transit Union", Larry Hanley, afirmó que la protesta en Wall Street "manifiesta los numerosos problemas a los cuales están confrontados las personas que trabajan en Estados Unidos".
Al apoyo sindical comenzó a sumarse el miércoles el político, ya que el presidente del grupo demócrata en la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense, John Larson, "saludó" a los manifestantes que "se baten para dar una voz a los estadounidenses que luchan a diario".
La nueva movilización tuvo lugar cuatro días después de la detención de 700 manifestantes el sábado por el bloqueo durante un par de horas del tradicional puente de Brooklyn, también en el sur de Manhattan.
Desde entonces, la protesta, en un principio mayoritaria y mantenida por unas 300 personas que acampaban con bolsas de dormir en Liberty Plaza, parece ganar fuerza y organizarse.
La convocatoria para "ocupar Wall Street" fue lanzada por la organización anticonsumista Adbusters y otros grupos de izquierda a través de internet y ha atraido a movimientos anarquistas, ecologistas, socialistas, ONGs de defensa de los derechos humanos, así como presencias individuales de veteranos de guerra, profesores universitarios y estudiantes.
Las razones para manifestarse son muy diferentes: el rechazo a la continuidad de las prácticas corporativistas en Wall Street a pesar de la crisis de 2008, los recortes en el presupuesto federal estadounidense en áreas como la educación, la brutalidad policial, el calentamiento climático, etc.