La investigación sobre el ciclista francés comenzó cuando defendía al equipo Astana.
APMARSELLA.- El corredor del equipo Cofidis, Rémy Di Gregorio, y su naturópata deberían ser acusados en Marsella de prácticas prohibidas, con inyecciones de glucosa y de ozono, aunque no por posesión de productos dopantes, indicó este jueves el fiscal de Marsella, Jacques Dallest.
Rémy Di Grégorio, que fue trasladado este jueves por la mañana al tribunal de primera instancia (TGI) tras haber pasado 48 horas bajo custodia, podría ser inculpado por "posesión de un procedimiento médico prohibido sin justificación médica".
La policía encontró un kit de inyección de glucosa en posesión del ciclista, detenido el martes en Bourg-en-Bresse (Ain) mientras participaba en el Tour de Francia, que excluyó cualquier práctica dopante pero no negó haber recibido inyecciones, dijo el fiscal de Marsella, Jacques Dallest, en rueda de prensa.
La posesión de un kit como tal, sin justificación alguna, es penada con un año de encarcelamiento y con una multa de 3.750 euros, informó Dallest.
La comparecencia de Di Grégorio ante la jueza Annaïck Le Goff, durante la cual el ministerio fiscal pidió un control judicial del ciclista, y la de un hombre involucrado en el caso, un naturópata de 75 años, tuvo lugar este jueves y acabó con la acusación del corredor a mediodía.
Otras personas deben prestar declaración en este asunto, pero "no está implicado todo el equipo", subrayó el fiscal.
El naturópata admitió ante los gendarmes encargados de la investigación haber realizado inyecciones de ozono, así como extracciones de sangre para enriquecerla con el ozono y haberlas reinyectado al corredor.
Al menos se practicaron cuatro inyecciones desde finales de mayo a finales de junio, según la misma fuente. "Estamos seguros de las prácticas médicas o paramédicas prohibidas. No hablamos de un producto dopante, sino de métodos dopantes", precisó Dallest.
El ministerio solicitó que el naturópata sea acusado por "administración a un deportista de una sustancia o un producto prohibido" y por "ejercicio ilegal de la medicina". Igualmente pidieron una orden de detención contra él por reincidencia en los hechos, por lo que podría pasar cinco años en prisión.
Sin embargo, el fiscal rechazó "el caracter agravante de banda organizada", después de que el hombre fuera detenido en 2008 por hechos similares.
El septuagenario, que tiene una oficina en Marsella, "tenía una gran vida", señaló Dallest, después de que encontraran 26.000 euros en su domicilio.
Un tercer hombre detenido el martes en Bourg-en-Bresse fue puesto en libertad rápidamente. Poseía productos lícitos en su vehículo (vitaminas, complementos alimenticios, kits de transfusión sanguínea y otros productos que se están analizando), según el ministerio.
"Los productos que se encontraron en el vehículo no fueron proporcionados por el naturópata, pertenecían al corredor, que los compró probablemente en Internet", comunicó el coronel Jacques Diacono, director de la Oficina de investigación de la gendarmería.
Esta investigación sobre un presunto tráfico de productos dopantes, encargada por los gendarmes de la Oficina Central de Lucha contra los Atentados al Medio Ambiente y a la Salud Pública (OCLAESP) y de la oficina de investigación de Marsella, se había abierto ya en junio de 2011.
Entonces la antigua formación de Di Grégorio, la kazaja Astana, fue objeto de las primeras investigaciones. Unas escuchas telefónicas recientemente acabaron de abrir el caso, que cristalizó con las detenciones llevadas a cabo el martes.