BEIJING.- China reveló este lunes datos de su comercio exterior que confirman, después de los de la producción industrial divulgados el día domingo, la desaceleración del crecimiento económico del gigante asiático.
El excedente comercial de China aumentó en agosto para alcanzar US$ 26.700 millones, contra US$ 25.100 millones en julio, pero eso se debió en buena medida a que las importaciones de la segunda economía mundial bajaron.
Las exportaciones totalizaron US$ 178.000 millones, en alza interanual de 2,7%, y las importaciones sumaron US$ 151.300 millones, una contracción de 2,6% con respecto a agosto de 2011, según las estadísticas de la aduana china. Los analistas consultados por la agencia financiera Dow Jones apostaban por un aumento de 3,4% de las importaciones.
El superávit comercial de agosto fue más fuerte que el de julio, cuando se limitó a 1%, aunque impulsado en ese momento por una fuerte alza de las exportaciones.
"Los precios a la baja de las materias primas tuvieron un rol clave" en esta disminución del valor de las importaciones en agosto, señaló Lu Ting, economista de Bank of America-Merrill Lynch, que juzga que la situación "no es buena, pero tampoco es alarmante" desde el punto de vista de la demanda en China.
Los excedentes comerciales que registra China año tras año le permitieron acumular colosales reservas de cambio, por lejos las más importantes del mundo, que totalizaban a fines de junio de US$ 3,24 billones.
Pero el comercio exterior se desaceleró considerablemente este año. Los exportadores padecen principalmente las dificultades de Europa, su primer mercado. Y esta disminución no se ha visto compensada por la demanda interior, como lo querría el gobierno.
En los ocho primeros meses del año, la expansión del comercio exterior se limitó a 6,2%, según la aduana china, con exportaciones e importaciones en alza respectivamente de 7,1% y 5,1%.
En 2011 las exportaciones chinas crecieron 20,3% y las importaciones 24,9% y el gobierno previó a principios de año un aumento del comercio exterior de un 10% en 2012.
Las exportaciones chinas hacia la Unión Europea se contrajeron 4,9% este año durante el periodo enero-agosto y las importaciones provenientes de la UE crecieron 3,1%. Las exportaciones hacia Italia se contrajeron 26%, hacia Francia 8,6% y hacia Alemania 7,9%.
En el plano interno, la producción industrial en China se desaceleró en agosto a su nivel más bajo en más de tres años, con un aumento de 8,9% interanual. El dato es inferior al 9,2% de julio, y el peor desde que en mayo de 2009 la producción aumentara también un 8,9%, en plena crisis económica mundial.
Las inversiones en capital fijo, un buen indicador del gasto público en infraestructuras, aumentaron un 20,2% en los primeros ocho meses de 2012 en comparación con el mismo lapso del año anterior, según la Oficina Nacional de Estadísticas. El dato, sin embargo, demuestra que las inversiones se ralentizaron en agosto, ya que en los primeros siete meses del año, el incremento fue de 20,4%.
Esta situación llevó a la Comisión Nacional de Desarrollo y de la Reforma, la agencia de planificación china, a dar su aval la semana pasada a 55 proyectos de infraestructura, entre ellos 25 líneas de metros, por un monto estimado en un billón de yuanes (US$ 158.000 millones), para sostener la actividad.
En el segundo trimestre, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) chino estuvo limitado a 7,6%, su peor índice en tres años. El gobierno se fijó como objetivo alcanzar un crecimiento económico de 7,5% en 2012. En el tercer trimestre el crecimiento podría caer a 7,4% o un poco menos, según Lu, que pronostica 7,7% de crecimiento para todo 2012.