DAMASCO.- El mediador internacional para Siria, el argelino Lajdar Brahimi, advirtió hoy en Damasco de la amenaza que supone para Oriente Medio y el mundo el conflicto sirio, tras reunirse con el presidente Bashar Al-Assad.
"La crisis constituye una amenaza tanto para el pueblo sirio, como para el conjunto de la región y el mundo", dijo Brahimi, que opinó que el mandatario sirio es más consciente que él mismo de las dimensiones del conflicto y de sus peligros.
El enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe se entrevistó hoy con Al-Assad en su primera visita a Siria desde que asumió el cargo a principios de septiembre, en sustitución de Kofi Annan.
Brahimi subrayó la necesidad de abordar el conflicto lo antes posible: "Hemos hablado de esta crisis seria y peligrosa que empeora cada día. Es muy importante y urgente tratarla de una manera adecuada", afirmó.
En ese sentido, el mediador explicó que se ha comprometido ante Al Asad a ejercer todos los esfuerzos posibles y presentar ideas que ayuden al pueblo sirio.
Por su parte, el presidente sirio hizo hincapié en el trabajo político para llevar a cabo un diálogo nacional, según la agencia de noticias oficial, Sana.
Consideró que los esfuerzos prosiguen, "especialmente, en lo que se refiere al llamamiento serio para celebrar un diálogo sirio, centrado en los deseos de todos".
Sin embargo, Al-Assad condicionó el éxito de este diálogo a la presión sobre "los países que financian y entrenan a terroristas -como denomina a la oposición armada- y trafican con armas en Siria", precisó la agencia.
El jefe de Estado insistió, además, en "el compromiso total de Siria en colaborar en cualquier esfuerzo verdadero para resolver el conflicto, siempre y cuando sea neutral e independiente".
Sana añadió que, durante la entrevista, Brahimi adelantó que va a trabajar con independencia total y que su referente será el plan de Annan, que, entre otros puntos, estipulaba el cese de las hostilidades, la retirada de las tropas de las ciudades y el inicio de un diálogo con la oposición.
En ese sentido, según la agencia, el diplomático argelino aseguró que cualquier otro punto que sea agregado o enmendado será con el acuerdo de todas las partes.
A ese respecto, en la rueda de prensa posterior, Brahimi dijo que todavía no tiene un plan, pero que su intención es diseñar uno tras escuchar a todas las partes sirias e internacionales.
Según el enviado, Al-Assad se ha comprometido a ayudar al jefe de la oficina permanente de la ONU en Damasco, el diplomático canadiense de origen marroquí Mohamed Lemani, a desempeñar su tarea.
Tras su viaje a Damasco, que ha durado tres días, Brahimi anunció que seguirá con los contactos para resolver la crisis, antes de dirigirse a Nueva York para una reunión del Consejo de Seguridad, ya que su objetivo es visitar todos los países con influencia en el conflicto sirio.
Reveló que regresará a Siria en el futuro con el fin de "hablar y trabajar para finalizar la crisis y detener la violencia".
"He asumido esta misión no para aprovecharme personalmente o para tener un éxito rápido -explicó el enviado-. La he tomado porque tengo la esperanza de que puedo ayudar, aunque sea un poco a la gente de Siria".
Brahimi, llegó el jueves pasado a Siria, donde se ha entrevistado también con el ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem, y con dirigentes de la oposición interna.
La visita del mediador no impidió que hoy prosiguiera la violencia en distintos puntos del país, donde, según los grupos de la oposición, decenas de personas fallecieron por los bombardeos y choques entre el régimen y los rebeldes en distintas provincias como Damasco, Alepo (norte), Hama (centro).
La Comisión General de la Revolución Siria apuntó que al menos 49 personas fallecieron en esta jornada, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos situó la cifra en 34.
Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente debido a las restricciones impuestas por las autoridades sirias a los periodistas para trabajar.