SANTIAGO.- La Tercera Sala de la Corte Suprema ratificó hoy el fallo de la Corte de Apelaciones de Copiapó que acogió un recurso de protección presentado por organizaciones ambientalistas en contra de la decisión del ex Seremi de Salud de Atacama, Raúl Martínez, que cambió la calificación de la Central Termoeléctrica Castilla de "contaminante" a "molesta".
Los ministros de la sala -Héctor Carreño, Pedro Pierry, Sonia Araneda, Haroldo Brito y el abogado integrante Arnaldo Gorziglia- votaron de manera unánime por declarar "ilegal" el que Martínez haya acogido un recurso de revisión extraordinaria que cambió la calificación de impacto ambiental de "contaminante" a "molesta" del proyecto ligado al magnate brasileño Eike Batista a través de CGX (antes MPX Energía).
En el fallo se afirma que Raúl Martínez optó por emplear un procedimiento de revocación "que no resultaba admisible", destacando que "si bien realizó un acto de su competencia, ejerció su potestad al margen de las formas legales y por motivos y para fines distintos de aquellos previstos para el denominado recurso de revisión, lo que le resta validez, tornándolo ilegal".
Antes de que Raúl Martínez renunciara tras la polémica por la central Barrancones, de Suez Energy, la seremi de Salud de Atacama era Pilar Merino, quien había calificado a Castilla como "contaminante" ya que los niveles registrados en el estudio de impacto ambiental estaban sobre la norma establecida.
A raíz de este fallo, la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema) de la Tercera Región está obligada a rechazar la iniciativa, ya que la termoeléctrica Castilla no se ajusta a ley vigente de uso de suelo en la zona en que se quiere instalar, en Punta Cachos, a 80 kilómetros de Copiapó, que solamente admite industrias consideradas "molestas".
A fines del mes pasado, el ministro de Energía, Ricardo Raineri, entregó un apoyo explícito a los proyectos Castilla e HidroAysén, afirmando que "es necesario que la matriz eléctrica cuente con proyectos como éstos".
El proyecto incluye 6 unidades a carbón de 350 MW cada una, más otras a diesel, para sumar 2.300 MW, involucrando una inversión total de unos US$ 4.400.
Se trata del segundo mayor proyecto de generación eléctrica del país, sólo detrás de los 2.750 megavatios de Hidroaysén y es la mayor iniciativa eléctrica a carbón.