LONDRES.- La agencia de calificación de crédito Moody's Investors Service rebajó el lunes su evaluación de la deuda egipcia, argumentando que el Gobierno podría poner presión adicional sobre sus débiles financias aumentando el gasto social para calmar las masivas protestas.
"Hay grandes posibilidades de que la política fiscal sea más floja como parte de los esfuerzos del Gobierno para controlar el descontento", dijo Moody's en el anuncio de su rebaja de la calificación de Egipto a "Ba2" desde "Ba1", con un panorama negativo.
"Un contexto de crecientes presiones inflacionarias complica aún más la política fiscal al amenazar con aumentar el nivel de gastos de presupuesto en salarios y subsidios", agregó.
Según la televisión estatal egipcia, el Presidente Hosni Mubarak ordenó a su nuevo gabinete el domingo mantener vigentes los subsidios, controlar la inflación y crear nuevos empleos en el país.
El movimiento de protesta surgió en gran medida debido al descontento público por el alza en los precios, el desempleo y las grandes desigualdades entre los ricos y pobres del país.
"Dado que cerca de la mitad de los gastos del Gobierno están destinados a subsidios y salarios, hay un claro riesgo de que las finanzas públicas se puedan deteriorar de manera significativa", dijo a Reuters en un correo electrónico Tristan Cooper, analista de Moody’s para Oriente Medio.
Según un analista, el recorte en la calificación llega tarde.
"Finalmente las agencias de calificación se despertaron. El que Egipto tuviera una calificación similar a la de Turquía era un chiste", dijo Timothy Ash, encargado de investigaciones de RBS.
El viernes, la agencia Fitch Ratings rebajó el panorama de la calificación "BB+" de Egipto a negativo, argumentando que la turbulencia política probablemente afectaría la agenda de reformas económicas del país.
En tanto, Standard and Poor's dijo que el jueves que la incertidumbre fiscal estaba pesando sobre la calificación soberana de varios países de Oriente Medio y norte de África.