Centenaria mina de Chuquicamata, requiere el desarrollo del yacimiento subterráneo asociado, dicen supervisores.
El MercurioANTOFAGASTA/SANTIAGO.-Una brusca caída en la producción del yacimiento de Chuquicamata proyectó el Sindicato de Supervisores de esa División de Codelco. Según explicó el presidente de esa organización sindical, Grimaldo Ponce, ésta caerá a 100 mil toneladas anuales al 2017, nivel que se mantendría por un periodo de cuatro años, hasta que entre en operación la mina subterránea.
Según las cifras proporcionadas por el sindicato, en 1993, la División Chuquicamata alcanzó una producción por sobre las 600 mil toneladas de cobre fino, 500 mil de ellas provenientes del rajo de Chuquicamata. En dicho rajo, la producción proyectada para el presente año, de acuerdo al Plan Trienal 2010, es de apenas 338 mil toneladas, y para 2012, sólo de 294 mil.
Hacia el año 2017 la producción esperada será apenas de alrededor de 100 mil toneladas.
Se trata de una situación que preocupa al gremio, lo que hicieron saber al actual gerente general de la División, Julio Aranis. “Más allá de la caída de producción proyectada por Codelco, producto de la profundización del rajo, caída de leyes, aumento de las distancias, etc., estamos frente a una fuerte baja en los niveles de producción del
yacimiento, que ocurrirá entre el término de la operación a cielo abierto y la entrada en producción de la explotación subterránea del yacimiento”, explican.
En efecto, a partir de 2017 y por un lapso de dos a cuatro años, la producción de Chuquicamata será mínima, retornando a niveles apreciables sólo hacia 2022, de acuerdo a los antecedentes proporcionados.
“A nuestro juicio, la razón principal de dicha baja en la producción se debe a la postergación –inexplicable a la fecha– del inicio de las labores subterráneas, que de acuerdo al PND 2005, se iniciarían en el año 2014”, sostienen en una carta dirigida al ejecutivo.
Según la organización sindical, el PND 2005 consultaba el inicio del prestripping del rajo Mina Ministro Hales (Ex Mansa Mina) en 2006 y su salida con producción en 2008, hitos que también fueron postergados. Similares retrasos se produjeron respecto de los sulfuros de Radomiro Tomic (2011) y de la partida de otros proyectos como Toki y Quetena.
Asimismo, destacan que el PND 2005 consultaba una producción por sobre un millón 200 mil toneladas para 2008. Lo real fue de apenas 755 mil. Hacia 2012, Codelco Norte, de acuerdo a dicho Plan, produciría cerca de un millón 300 mil toneladas. Lo proyectado por el Plan Trienal 2010 – 2012 sitúa dicha producción en apenas 833 mil toneladas.
A este proceso de término paulatino de la Mina Chuquicamata a rajo abierto, se sumará también el cierre de las operaciones mineras en la Extensión Norte de Mina Sur.
“Queda en evidencia la falta de visión de mediano y largo plazo en la planificación minera, la excesiva brecha entre lo real y lo programado, la discontinuidad en el ritmo inversional, la ausencia de oportunidad en la toma de decisiones, la postergación de la puesta en marcha de los proyectos estructurales y la falta de consistencia en la dirección y control estratégico del negocio, asuntos que sólo han conducido a la pérdida de valor de nuestra empresa”, asegura Ponce.
La disminución de las operaciones mineras en la División, conlleva a la par- dicen-, reducciones de las actividades industriales, de mantenimiento minero e industrial, de apoyo a la producción, de servicios al personal y de administración y staff.
De acuerdo a las proyecciones del sindicato -en cifras gruesas- la División Chuquicamata pretende reducir su dotación, de aquí a 2020, en 4 mil personas; de ellos, 3 mil 500 trabajadores y 500 profesionales, sólo respecto a las dotaciones propias. “Si asumimos conservadoramente, la relación dotación propia respecto de la dotación contratista de 1 a 2, el impacto proyectado a nivel de terceros, es de 8 mil trabajadores. A lo anterior hay que agregar el impacto de los empleos indirectos en la comunidad”, sostienen.
Según Ponce, esta situación está generando un "tenso clima laboral al interior de la División". "Sabemos que Codelco, como un todo, seguirá aumentando su producción, por lo que estimamos sería una medida consistente con esa realidad reasignar a aquellos trabajadores que no contarán con el perfil técnico ni físico para desempeñarse en la mina
subterránea, en otras operaciones de la Corporación”, finalizó.