Presidente del Banco Central, José de Gregorio, ha descartado la adopción de medidas para un mayor control de los capitales que ingresan al país.
El MercurioSANTIAGO.- Chile no registra un fuerte ingreso de divisas comparado con otras economías emergentes, por lo que no es necesario aplicar un control de capitales como lo han hecho otras naciones para contener a sus monedas, dijo el martes el presidente del Banco Central, José de Gregorio.
"(Hay) países que probablemente están sujetos a muchas más tensiones por el lado de cuentas corrientes que se les están ampliando, y mucha más entrada de capitales, cosa que no es el caso de Chile hoy día", aseguró el funcionario.
Las declaraciones se producen en el contexto de un cierto debate al respecto, porque los economistas están divididos respecto de la conveniencia de adoptar controles de capital, tales como la política del encaje, anteriormente adoptada en el país.
De hecho, el propio vicepresidente del Banco Central, Manuel Marfán, dijo que aunque no es partidario de ese tipo de medidas, el país no debería descartarlas completamente, debido a que un escenario de mayores tasas de interés podría redundar en una creciente llegada de divisas al país.
Se sabe que esto último provocaría un mayor descenso del tipo de cambio, ya presionado a la baja, a pesar de un programa de compra de dólares por parte del instituto emisor y los planes de austeridad del gasto fiscal, implementados por el Ejecutivo.
Al inaugurar el año académico de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad Diego Portales, de Gregorio indicó que a pesar de observar una entrada importante de capitales en el mundo emergente, América Latina terminará el año con un pequeño déficit de 2% del PIB en la cuenta corriente de la balanza de pagos, mientras que Asia, registrará superávit de 4% del PIB.
Remarcó que los diferenciales de tasas con los países desarrollados "no son astronómicos ni masivos", ya que llegan a 4 ó 5 puntos. A pesar de ello, reconoció que en el último año se han visto movimientos de flujos de acciones y bonos "bastante significativos" hacia las economías emergentes, lo que ha generado tensiones cambiarias.
"Vemos flujos de capitales de inversión en acciones y bonos hacia los países emergentes que llegan hasta niveles significativos", dijo De Gregorio, señalando que las proyecciones del último IPoM de la entidad apuntan a que Chile cerrará el 2011 con un saldo positivo en la cuenta corriente equivalente a 1,2% del PIB.
En este escenario, sostuvo que las monedas se han ido apreciando, tendencia "que uno debiera esperar que ocurra dado que el crecimiento (y la recuperación) en el mundo es desigual: mientras las economías emergentes han crecido fuertemente, las desarrolladas, aunque crecen, todavía tienen amplias holguras de capacidad".
"Mi visión es que el mundo avanza y que las monedas se están moviendo. No creo que haya una guerra de monedas, sino que más bien una `pataleta`, lo que es legítimo que suceda, porque las monedas se tienen que ajustar. Esto no se va a acabar mañana, ya que aún estamos dentro de rangos razonables", expresó.
Acotó que el dólar ha alcanzado su nivel más bajo de las últimas décadas, debido al extraordinario estímulo monetario, la debilidad de la demanda interna y los desbalances externos. Por su parte, China ha decidido revaluar su moneda gradualmente. Esto se ha logrado con una gran acumulación de reservas y una integración a los mercados financieros mundiales limitada, pero también con altas tasas de ahorro.
En Chile, en cambio, el Banco Central anunció a comienzos de enero un programa de compra de divisas, para aliviar las tensiones cambiarias y llevar las reservas internacionales de Chile a un nivel similar al de otras economías emergentes.
"Transcurridos casi 4 meses desde el anuncio, el Banco ha comprado algo más de US$3.500 millones y vamos a seguir... Una herramienta más controversial es el uso de controles de capitales, en particular para aquellos países que están atravesando por un período de importantes entradas de capitales netos. Sin embargo, éste no es el caso de Chile", subrayó.
Con todo, De Gregorio reiteró que la apreciación del peso respecto del dólar no ha sido muy distinta de la de otros países exportadores de productos básicos, u otras economías que han efectuado intervenciones o aplicado administrativas en su mercado cambiario.