SANTIAGO.- El presidente de Renovación Nacional (RN), Carlos Larraín, refutó este miércoles las críticas que la semana pasada lanzó el obispo de Aysén, Luis Infanti, en contra del presidente de la eléctrica Colbún, Bernardo Matte, por el proyecto que pretende construir cinco centrales hidroeléctricas en esa región.
Para el senador oficialista, es "inaceptable" que el prelado haya calificado al empresario como "poco santo y bastante inmoral en sus negocios".
"Yo, en los zapatos de don Bernardo Matte, me habría querellado contra el señor obispo por lo que dijo", aseveró Larraín en entrevista con Radio Agricultura, haciendo hincapié en que Infanti "no por ser obispo puede considerar que está por encima de las leyes".
Según el jefe partidista, "don Bernardo Matte tiene una carrera limpia, es un empresario valioso y simplemente el otro señor está obsesionado con las aguas".
En esa línea, el parlamentario ironizó diciendo que al religioso "le preocupa más el agua del río Baker que del río Jordán".
En otro punto, el líder de RN descartó que el partido estudie aplicar alguna sanción al senador Antonio Horvath, quien se ha mostrado abiertamente en contra de la aprobación del proyecto de HidroAysén. Al respecto, Larraín aseguró que el parlamentario "tiene todo el derecho a plantear objeciones", porque la propuesta "tiene luces y sombras".
"Trato de entender su lógica y me parece bastante entendible, porque es un hombre de negocios y por otra lado también de fe, pero una fe más de ritos y devociones religiosas por la espiritualidad a la que pertenece como son los Legionarios de Cristo", dijo Infanti en radio Cooperativa.
Y fue más allá: "(Matte) es fiel al modelo del fundador de los Legionarios (Marcial Maciel), y quizás no tanto al modelo de Cristo. Este Maciel era considerado una persona santa en devociones religiosas, pero en su vida personal, afectiva y de negocios era un delincuente y un inmoral, entonces entiendo que Matte pueda ser piadoso en sus devociones, pero quizás poco santo y bastante inmoral en sus negocios, entonces uno se pregunta en qué Dios cree esta persona".
"Hemos visto mucha influencia extranjera, mucho dinero correr de fuentes inexplicables, hay unos grupos de integración rarísima que vienen a dictarnos cátedras y que quieren que Aysén siga siendo como una especie de quinta de agrado, pero la gente de Aysén también tiene derecho a vivir mejor".