SANTIAGO.- Luego que La Polar reconociera problemas en la gestión de su negocio financiero, la agencia de calificación Feller Rate realizó una fuerte corrección a la baja, mientras que algunas corredoras ya anticipan malos resultados financieros e incluso especulan con la posible compra de la firma de retail por parte de un grupo empresarial consolidado.
Feller Rate bajó de "BBB+" a "BB+" las clasificaciones asignadas a la solvencia y líneas de bonos de Empresas La Polar S.A., y disminuyó de "BBB+/Nivel 2" a "BB+/Nivel 4" la clasificación de su línea de efectos de comercio. La clasificación de las acciones, por su parte, bajó de "1ª Clase Nivel 2" a "Segunda Clase". Las clasificaciones fueron colocadas en "creditwatch negativo".
La fuerte corrección a la baja en las clasificaciones asignadas a la compañía –desde el ajuste ya efectuado el 20 de mayo pasado– "responde a la gravedad de la nueva información entregada hoy".
Por su parte, la corredora de bolsa EuroAmerica sostuvo que esto aumenta las posibilidades de que la multitienda sea adquirida por un grupo controlador. "A pesar de tener una baja exposición de este título en nuestra cartera, recomendamos mantener las posiciones, considerando que todavía se evalúa el impacto de este anuncio, y considerando que esta caída aumenta las probabilidades de adquisición por parte de algún grupo controlador", dijo EuroAmerica en un reporte.
Así, recomendó mantener sus acciones "bajo monitoreo, dado el atractivo potencial futuro de crecimiento en caso de ser adquirido".
En tanto, Inversiones Security decidió sacar de sus carteras recomendadas los títulos de La Polar. "Según lo informado por la prensa, las renegociaciones de deuda de créditos por parte de la compañía no habrían sido autorizadas por los clientes, lo que implicaría multas y castigos que aún es prematuro dimensionar", dijo Inversiones Security en una nota a sus clientes.
BCI Estudios señaló que las implicancias afectarán "de manera significativa la capacidad de generación de flujos de la compañía, teniendo un efecto no sólo en resultados sino también en sus planes de inversión".
Asimismo, señaló que "si bien nuestras expectativas apuntaban a un deterioro en las provisiones, las estimaciones anunciadas recientemente por la compañía son mayores a las contempladas en nuestro escenario base, lo que claramente tiene un impacto aún más negativo en valorización".
"Recordamos que el Ebitda del año 2010 y del primer trimestre del año 2011 fue de $69.445 millones y $14.033 millones, respectivamente, por lo que las implicancias del significativo aumento en provisiones estimamos afectarían de manera sustancial la capacidad de generación de flujos de la compañía, teniendo un efecto no sólo en resultados sino también en sus planes de inversión, como en solvencia", sostiene.
"Si bien no hemos logrado comunicarnos con la compañía para aclarar si reafirma su plan de expansión vigente, creemos que el deterioro de su negocio financiero, difícilmente permitirá continuar con su plan actual de inversiones en Colombia y Chile, al menos en los plazos proyectados inicialmente por la empresa", afirma.
"El fuerte incremento en provisiones, en conjunto con vencimientos de deuda por $140.000 millones durante los próximos 12 meses, refleja la necesidad de llevar a cabo el aumento de capital, cuya aprobación será discutida el día 22 de junio por los accionistas", continúa.