NUEVA YORK.- La Conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación (TNP) concluyó hoy con un acuerdo consensuado en el que las cinco potencias nucleares asumen el "compromiso inequívoco" de eliminar sus arsenales, aunque sin establecer calendario alguno.
Los 187 países signatarios del Tratado adoptaron un documento final que pone fin a cuatro semanas de arduas negociaciones, las cuales necesitaron prolongar más allá del plazo fijado para evitar su fracaso.
Iraq expresó su reserva al párrafo del documento final que hace referencia a su país, aunque dijo aceptar el consenso para poder cerrar con éxito la reunión.
En el documento final, de unas 30 páginas, las potencias nucleares están dispuestas a desarrollar mayores esfuerzos para reducir sus arsenales, incrementar la transparencia en cuanto a su capacidad nuclear y reducir las armas nucleares no estratégicas, como parte integral de la disminución de las armas nucleares y el proceso de desarme.
Además, reafirman que el "objetivo primordial de los esfuerzos de los Estados en el proceso de desarme es un desarme general y completo bajo un control internacional efectivo".
La declaración subraya la necesidad de negociar en la Conferencia del Desarme un acuerdo que prohíba la producción de materiales fisibles para armas nucleares y aplica el principio de "irreversibilidad" al desarme nuclear.
Por otra parte, insta a la aplicación, cuanto antes, del acuerdo START II, entre Rusia y Estados Unidos, para la reducción del número de cabezas nucleares, y el fortalecimiento del Tratado ABM (que limita los misiles balísticos), como una "piedra angular" de la estabilidad estratégica y base de nuevas reducciones de armas estratégicas ofensivas.
Algunas de estas ideas son reflejo de la posición de la Coalición para una Nueva Agenda, que integran, entre otros, México y Brasil, y cuyo papel ha sido esencial para el éxito de la Conferencia.
El documento incluye un capítulo sobre asuntos regionales, en el que la Conferencia pide a Israel, único país de Oriente Medio que no ha firmado el TNP, que se una al Tratado.
La Conferencia insta a este país, y a todos los de la región, que coloquen sus instalaciones nucleares bajo la supervisión de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA), además de alentarles a dar los pasos necesarios para poder declarar Oriente Medio como zona libre de armas nucleares.
El párrafo sobre Iraq, que es el que ha retrasado la clausura de la Conferencia, deja constancia de que la OIEA no puede garantizar el cumplimiento de sus obligaciones, ya que las inspecciones se suspendieron en diciembre de 1998 y sólo ha realizado una visita desde entonces.
Bagdad adujo que el párrafo está relacionado con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que establecen sanciones sobre Iraq y que no forman parte del mandato de la Conferencia, además de calificar el texto como resultado de la "política agresiva" de Estados Unidos, que ha intentado "desviar la atención" del peligro que suponen las armas nucleares de Israel.
El documento reafirma la importancia de la cooperación total de Iraq con el organismo y el cumplimiento de sus obligaciones.
En cuanto a la situación en Asia, que ha sido uno de los motivos de preocupación desde la anterior Conferencia de Revisión, en 1995, insta a La India y a Pakistán a que se sumen al TNP y cooperen con la OIEA, el organismo que vigila el cumplimiento de los compromisos.
También, toma nota de las moratorias decretadas por ambos países a sus pruebas nucleares y pide que firmen el tratado que prohíbe todo tipo de ensayos, así como que sigan respetando la moratoria sobre la producción de material fisible.
El TNP, que entró en vigor hace 30 años, obliga a las potencias nucleares a avanzar hacia el desarme y evita la proliferación de armamento atómico entre los países no nucleares.
Cuatro países no han firmado el TNP: Israel, Pakistán, La India y Cuba, pero éste no genera tantas críticas, dado que ha firmado el acuerdo que declara a Latinoamérica y el Caribe zona libre de armas nucleares y ha aceptado que la OIEA verifique sus instalaciones.
La adopción del documento es considerada por los delegados como un éxito ya que nadie creía posible llegar al consenso cuando terminaron los trabajos.