BOGOTA.- El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Fernando Tapias, llamó el viernes a Jordania y Perú a asumir la responsabilidad por el tráfico de armas para la guerrilla de las FARC, que Amman afirma haber vendido legalmente a las autoridades peruanas y que Lima denuncia como una actividad criminal.
"Nosotros exigimos una responsabilidad, porque si cada uno de esos 10.000 fusiles mata a una persona son diez mil colombianos muertos", dijo Tapias a los reporteros.
El presidente de Perú, Alberto Fujimori, aseguró este viernes que militares peruanos en retiro, de bajo rango, que se disfrazaron de coroneles y actuaron como delincuentes, compraron a Jordania las armas que luego acabaron en manos de las FARC.
"La adquisición que se hizo, como lo denunció el Gobierno peruano, fue hecha por militares de bajo rango, utilizando el nombre de las Fuerzas Armadas del Perú", dijo Fujimori al subrayar que no se ajustan a la verdad las versiones de Ammán y Estados Unidos de que Lima compró los 10.000 fusiles rusos AKM Kalashnikov.
Pero Tapias señaló que una negociación de esa magnitud no se hace entre particulares, sino entre estados, para evitar que las armas puedan caer en manos de grupos ilegales.
"Yo lo único que sé es que una negociación por 50.000 armas se realiza es entre estados y tienen que exigirse unas garantías muy claras de que se venden de un Estado a otro para que no vayan a caer en manos de grupos al margen de la ley", declaró Tapias.
"No es fácil", enfatizó el comandante militar, "que una persona vaya con una maleta llena de dólares a comprar 50.000 fusiles. Eso no lo puede hacer ninguna persona jurídica, sino un estado o los representantes de un estado", precisó.
Tapias añadió que se no se atreve "a lanzar juicios", pero que hay que "determinar la responsabilidad con base en las investigaciones", porque, dijo, "si usted le causa daño a otra nación tiene que responder".
"Cómo no vamos a exigir responsabilidad cuando esos 10.000 fusiles han servido para atacar a más de cien poblaciones y han causado centenares de muertos y seguirán causando centenares de muertos", insistió Tapias.
La jefatura militar colombiana asegura que la negociación entre los traficantes y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) era inicialmente por 50.000 fusiles, pero que los servicios de inteligencia frustraron el ingreso de 40.000.
Tapias dijo el pasado miércoles que los servicios colombianos de inteligencia suministraron los primeros datos para descubrir en Lima la red de traficantes de armas, aunque Fujimori negó esa aseveración.
El jefe castrense dijo también que las FARC -la mayor guerrilla del país, comprometida en una negociación de paz con el Gobierno- "tiene muchos recursos procedentes del narcotráfico para adquirir armas, explosivos y otros pertrechos".
Un responsable del Ministerio colombiano de Defensa señaló el jueves que su Gobierno quiere dar por terminada la polémica con Fujimori.
"Queremos dar por terminada esta polémica con el presidente Fujimori, porque lo fundamental acá no es quién informó primero (sobre el trasiego de armas), sino avanzar en el propósito común de lucha contra el delito internacional", dijo ese responsable.
No obstante, medios periodísticos indicaron que la embajada de Colombia en Perú ha expresado su malestar ante el Gobierno de Lima por las aseveraciones de Fujimori.