LIMA.- Entre manifestaciones de respaldo y de esperanzas, el nuevo presidente peruano Valentín Paniagua tomó hoy juramento a su gabinete, tres días después de asumir el gobierno en reemplazo de Alberto Fujimori.
Con la designación de su equipo ministerial, Paniagua está listo para iniciar su gestión, que debe extenderse hasta el 28 de julio del 2001.
La ceremonia de juramentación se realizó en el Palacio de Gobierno con asistencia de familiares, amigos y simpatizantes de los nuevos ministros, que repetidamente aplaudieron y vocearon: "Perú, Perú, Perú".
A la cabeza del gabinete de 16 portafolios juró como Primer Ministro el ex secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, quien asumió también como canciller.
Paniagua, un abogado de 64 años considerado como un político moderado, deberá encabezar un gobierno de transición que tiene entre sus principales tareas la realización de las elecciones presidenciales del 8 de abril.
"Estoy seguro de que las fuerzas democráticas colaboraremos con su gabinete ministerial en la reconstrucción de la economía, la lucha contra la pobreza, la recuperación de la moralidad y la eliminación de la corrupción", declaró el ex candidato presidencial Alejandro Toledo.
"El deber de todos es apoyar, respaldar y exigir planes que respondan al cambio que demanda el pueblo", dijo el diputado Fernando Olivera.
"Lo que debemos desearle es que tenga mucha suerte. Es un gobierno de transición que debe procurar que en estos meses se pueda viabilizar el camino para el próximo gobierno", señaló la diputada Luz Salgado, de la coalición Perú 2000 que gobernaba con Fujimori.
"Por fortuna, no es tarea del gobierno transitorio ganar las (próximas) elecciones, sino hacerlas posibles y satisfactorias", indicó Mirko Lauer, columnista del diario La República, en implícita alusión a los comicios que este año dieron a Fujimori un tercer mandato, en medio de acusaciones de fraude.
Las elecciones de abril fueron aprobadas bajo la administración de Fujimori en un acuerdo con los opositores, luego que el ex gobernante se viera obligado a reducir su mandato de cinco años a uno, y a convocar comicios adelantados.
Aunque el propósito inicial de Fujimori fue seguir en el cargo hasta julio, se vio vertiginosamente arrastrado por la marejada de escándalos que ocasionó la caída del otrora poderoso asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos, y abandonó el país el 13 de noviembre.
Hace seis días, Fujimori anunció su renuncia desde Japón, pero el congreso lo destituyó por "incapacidad moral", aprobó las renuncias de sus dos vicepresidentes, y entregó el poder a Paniagua, presidente del Congreso y tercero en la sucesión presidencial.
