MANILA.- Una ejecutiva bancaria de alto rango relató este martes en el juicio político del Presidente filipino, Joseph Estrada, las medidas para ocultar una cuenta bancaria del gobernante, transfiriéndola a nombre de uno de sus amigos.
La vicepresidenta del Equitable-PCI Bank, Clarissa Ocampo, dijo al tribunal de juicio político del Senado que los documentos para transferir la cuenta a nombre del empresario Jaime Dichaves fueron preparados y firmados por éste unos cuantos días después del inicio de la causa en la legislatura.
Pero Ocampo dijo que la transferencia no se completó en vista de que no se le suministró a ella una carta de autorización del principal propietario de la cuenta, que Estrada presuntamente había abierto bajo el nombre de Jose Velarde.
El 22 de diciembre, Ocampo dijo al tribunal que Estrada había abierto esa cuenta con el nombre de Jose Velarde. Los fiscales han dicho que la existencia de esa cuenta, un acuerdo de inversiones por 500 millones de pesos (10 millones de dólares) comprobará los cargos de corrupción contra Estrada y obligarán a su destitución en el cargo.
Ocampo dijo que las instrucciones para preparar los documentos de transferencia de la cuenta a nombre de Dichaves provinieron del ex presidente del Equitable-PCI, George Go.
Este renunció el mes pasado, después de que los fiscales dijeron que Estrada mantenía una cuenta secreta con el banco. "Fue por instrucciones del señor George Go", declaró. Ocampo dijo que la firma de los documentos para transferir los fondos en la cuenta de "Jose Velarde" se llevó a cabo en la oficina de uno de los abogados defensores de Estrada en el juicio político, Estelito Mendoza.
"El (Mendoza) estaba ahí, yo hablé con él", dijo Ocampo. Mendoza dijo que haría posteriormente una declaración ante el tribunal.
Los fiscales citaron de nuevo a Ocampo a declarar, cuando el juicio se reanudó tras el receso del feriado de Navidad. La seguridad en el Senado, que escucha el caso, fue intensa después de un sangriento fin de semana en el que hubo 15 muertos y más de 100 heridos en una serie de atentados explosivos en derredor de la capital, que la policía atribuyó a grupos extremistas.