LIMA.- El Presidente provisional de Perú, Valentín Paniagua, negó que su gobierno haya emprendido una "cacería de brujas" contra funcionarios de la anterior administración, pero sostuvo que su administración será implacable en la sanción de quienes cometieron delitos.
Panigua, quien reemplazó el mes pasado al ex Presidente Alberto Fujimori, destituido a su vez por el Congreso por incapacidad moral, afirmó ayer que su gobierno nunca ha actuado "de facto" sino respetando las formas y la ley.
"No vamos a hacer ninguna cacería de brujas pero tampoco vamos a permitir que so pretexto de la persecución política haya quienes evadan sus responsabilidades y burlen las que les corresponde por actos reñidos con la moralidad", sostuvo el mandatario en su primera conferencia de prensa.
"Las personas que son objeto de alguna restricción lo son por orden judicial o decisión del Congreso", afirmó, tras presidir una reunión del Consejo de Ministros en Palacio de Gobierno.
El Presidente se refería a la investigación actual que se sigue al prófugo ex asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos, y ex brazo derecho de Fujimori, y que ha alcanzado a decenas de personas. Varias de éstas, incluidos ex ministros, enfrentan detención, arresto domiciliario, o impedimento para salir del Perú.
Montesinos es acusado aquí por enriquecimiento ilícito, corrupción de funcionarios, lavado de dinero, tráfico de armas, entre otros cargos.
Al respecto, Paniagua y el ministro de Justicia, Diego García Sayán, anunciaron que el ejecutivo enviará al Congreso un proyecto de ley que establece un procedimiento especial para que aquellos que ocuparon altos cargos en el gobierno - y que tienen derecho al antejuicio, o trámite previo en el Congreso para levantar su inmunidad- no puedan eludir la investigación y restricción de ciertos derechos.
Este fue el caso del general retirado Víctor Malca, ex ministro del Interior, quien abandonó Perú, cuando una comisión legislativa que investiga a Montesinos recomendó que se le acusara penalmente al no haber podido explicar la procedencia de una fortuna de 14 millones de dólares que posee en bancos de Perú y Gran Caimán.
Entre las personas investigadas también se encuentra Fujimori, autoexilado en Japón, tierra de sus padres, que lo reconoció recientemente como ciudadano japonés, lo cual impide una eventual extradición.
