MOSCU.- Una serie de atentados dinamiteros programados por la guerrilla chechena, entre ellas dos acciones potencialmente devastadoras en contra de un dique y un cuartel del ejército ruso, fue frustrada en los últimos días por los servicios de seguridad rusos, FSB. La información fue proporcionada este viernes por un portavoz del FSB, citado por las agencias Interfax e Itar-Tass, que precisaron que unos 30 sospechosos fueron detenidos.
Todos los atentados habrían debido tener lugar fuera de Chechenia, entre otros lugares en el lindante Dagestan (otra de las repúblicas autónomas rusas del Cáucaso) y en la vecina región de Volgograd (ex Stalingrado).
La acción más importantes, según el FSB, estaba prevista para la noche de Año Nuevo contra un cuartel ruso en la ciudad Dagestana de Buinaksk, ya escenario en 1998 y en 1999 de dos cruentos atentados atribuidos siempre a la guerrilla islámico-separatista chechena contra edificios residenciales. Esta vez, los agentes de servicios intervinieron cuando la bomba, de alto potencial, había sido activada.
En la región de Volgograd los rebeldes estaban preparando, dijo el portavoz, la explosión de un dique y de un establecimiento donde viven oficiales de una central hidroeléctrica. Los servicios atribuyen estas iniciativas a la milicia chechena dirigida por uno de los más feroces jefes guerrilleros, Arbi Baraiev.
En el curso de las investigaciones, los hombres del FSB secuestraron cantidades de explosivos, detonadores, 14 vehículos provenientes de Chechenia y detuvieron a 30 personas, entre los cuales presuntos terroristas, todos considerados con vinculaciones con la banda de Baraiev.
