AUSTIN.- Al tiempo que el Presidente electo George W. Bush prepara las maletas para trasladarse a Washington, un vocero suyo prometió este viernes que el nuevo gobierno examinará todas las órdenes ejecutivas de último minuto firmadas por el Mandatario saliente, Bill Clinton.
"Ha estado ocupadísimo", dijo el vocero de la transición de Bush, Ari Fleischer, acerca del diluvio de órdenes ejecutivas y proclamaciones firmadas por Clinton en días recientes. Fleischer dijo que Bush respeta el derecho de Clinton a actuar con plenos poderes presidenciales hasta sus últimos minutos en el cargo.
"Es prerrogativa del Presidente hacer lo que le parezca bien", dijo el vocero en conferencia telefónica con periodistas de Washington. "No vamos a comentar acerca de esas órdenes ejecutivas de último minuto". No obstante, añadió, "revisaremos todas y cada una de ellas. Estamos tomando nota de ellas".
La más reciente fue una orden ejecutiva que prohibe la tala de árboles y la prospección petrolera en millones de hectáreas de los bosques federales. También ha propuesto una reorganización de las actividades de contraespionaje del país, ha rescindido una regulación que limita los contactos de cabildeo por parte de ex funcionarios del gobierno y cambió las matrículas de su limosina oficial para que respalden el derecho al voto de los residentes del Distrito de Columbia.
Entretanto, el Presidente electo empacaba sus pertenencias en Texas y ponderaba las designaciones de los directores de la FBI y la Agencia Central de Inteligencia. Bush desea mantener a Louis Freeh como director de la primera agencia al menos durante dos años y podría retener por algun tiempo a George Tenet, director de la segunda. No se proyectaban para otros anuncios importantes de personal.
Bush planeaba salir hoy para su rancho de Crawford, Texas, donde pasará el fin de semana y recibirá mañana a un grupo de gobernantes republicanos, dijo el vocero Dan Bartlett. La reunión tiene como objetivo hablar sobre política y agradecer a los gobernadores la ayuda prestada a la elección de Bush.
El Presidente electo ha invitado además a los miembros del congreso que supervisan los programas militars para que se reúnan con él en Austin el lunes, a fin de hablar sobre cuestiones de defensa, dijo Bartlett.
