MOSCU.- El canciller alemán Gerhard Schroeder celebró el domingo la Navidad Ortodoxa rusa con el presidente Vladimir Putin visitando uno de los centros turísticos más conocidos de Moscú y dando un paseo en trineo con el líder ruso.
Cimentando su relación personal, los dos dirigentes llegaron en el mismo auto a Kolomenskoye, en el centro de Moscú, la residencia de verano de los zares de Rusia desde la época de Iván el Terrible.
Tras ser recibidos a la entrada de la hacienda por actores disfrazados a la usanza de la época prerevolucionaria, Putin y Schroeder pasearon a través de campos cubiertos de nieve y visitaron la casa de Pedro el Grande.
Continuaron su recorrido por Kolomenskoye, otrora conocida como la Octava Maravilla del Mundo, en el tradicional trineo ruso tirado por tres caballos. Luego tenían previsto visitar el monasterio Sergiyev Posad, ubicado unos 80 kilómetros al noroeste de Moscú.
Schroeder y Putin asistieron a un servicio religioso de la Iglesia Ortodoxa la noche del sábado en la Catedral Cristo Salvador de Moscú, recién reconstruida tras ser dinamitada por el dictador soviético Josef Stalin, en la década de 1930.
La visita de dos días de Schroeder a Moscú, calificada de un asunto puramente privado, ha estado amenazada por una disputa en torno a los pagos de la deuda rusa con el Club de París, pero hasta el domingo todo parecía más un asunto social que conversaciones serias.
Alemania, el principal acreedor de Rusia, reaccionó airadamente a un anuncio hecho el jueves por Moscú de que podría no estar en capacidad de cumplir con el pago de 1.500 millones de dólares al Club de París pendiente para el primer trimestre de este año.
"La suspensión unilateral de pagos por parte de Rusia es inaceptable", dijo el ministerio alemán de Relaciones Exteriores en un enérgico comunicado emitido en Berlín.
Putin dio el sábado al canciller federal alemán y a su esposa, Doris, un recorrido por los ornados salones del Kremlin y los acompañó al Teatro Bolshoi en la noche.
Putin dijo que ambos conversaron sobre las relaciones de Rusia con la Unión Europea y las relaciones entre Oriente y Occidente en general, pero no dio detalles.
En un mensaje de Navidad, el líder ruso dijo que la celebración de los 2.000 años de la cristiandad han unido a la gente alrededor de los valores cristianos.