LIMA.- El ex presidente Alan García, desde su asilo en Colombia, prometió hoy regresar al Perú en un "muy breve plazo", mientras su partido, el APRA, se aprestaba a tomar una decisión sobre si lo postulará a la presidencia o al Congreso en los comicios del 8 de abril.
"Yo regresaré. Eso les garantizo, y a muy breve plazo", afirmó García en una comunicación telefónica con una emisora local. "De todas maneras voy al Perú, y de todas maneras porque ya cayó la dictadura", agregó.
El ex mandatario, quien se asiló en Colombia en 1992, tiene pendiente aquí un proceso judicial por presunto enriquecimiento ilícito y malos manejos durante su gestión entre 1985 y 1990.
Pero, los seguidores de García esperan que en cualquier momento la Sala Especial de la Corte Suprema se pronuncie a favor sobre la solicitud que presentó su defensa para que prescriban los delitos que se le imputan.
De otro lado, sus partidarios dieron a conocer el sábado el testimonio de un testigo, el empresario Alfredo Zanatti, quien se retractó de las acusaciones que vertió contra el ex mandatario en 1995.
El Partido Aprista sostenía hoy una reunión nacional de sus bases para decidir si García encabezará su fórmula o plancha presidencial -compuesta por un candidato a la presidencia y dos candidatos a la primera y segunda vicepresidencia- o integrará su lista al Congreso.
"Si es a la plancha, hay que tomar la decisión hoy día. Estamos evaluando esa posibilidad, no está descartada", dijo el congresista aprista Jorge del Castillo.
A la medianoche de hoy vencerá el plazo para que los partidos políticos inscriban a sus candidatos a la presidencia y vicepresidencias ante el Jurado Nacional de Elecciones.
El gobierno del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000) emprendió una tenaz persecución contra García, declarándolo reo contumaz, dictando una ley que impedía la prescripción de sus delitos, y posteriormente otra, -derogada recientemente- que prohibía a personas con procesos judiciales postularse a cargos públicos.
Pero el empresario Zanatti ha responsabilizado al gobierno de Fujimori de haberlo sometido a presiones y amenazas para que declarara en contra del ex presidente, y dijo que solicitaría esta semana al poder judicial la revisión del caso.
Uno de los señalados por Zanatti, es el general retirado Julio Salazar Monroe, ex jefe del Servicio de Inteligencia Nacional, quien negó hoy que lo haya presionado.
"El señor Zanatti está diciendo una cosa que no es correcta. Yo no lo he presionado en ningún momento para que declare ninguna versión contra nadie", dijo Salazar.
Los partidarios de García esperan que el testimonio de Zanatti provoque un giro del caso García y que contribuya a reivindicar su imagen ante los peruanos.
El ex presidente no es bien recordado en Perú por los cargos de corrupción que se le atribuyeron y porque la población le responsabiliza haber sumido al país en un caos económico con una inflación de cuatro dígitos, y de no haber tomado medidas efectivas para frenar el avance de los grupos subversivos.
"Estoy dispuesto a reconocer mis errores", sostuvo humildemente García, "pero pido también que se reconozca lo que explica otros aspectos de lo negativo que hubo".