Pristina(Yugoslavia)- El jefe de la misión de la ONU en Kosovo, Bernard Kouchner, pidió a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el envío "urgente" de expertos para analizar los niveles de radiactividad por el uso de armas con uranio empobrecido.
La portavoz de la Administración Interina de la ONU en Kosovo (UNMIK), Susan Manuel, dijo que varios países europeos con soldados en la Fuerza para Kosovo (KFOR) de la OTAN enviarán equipos médicos especializados para el control de sus militares en la zona.
En toda Europa cunde la alarma por la posible relación entre el uso del uranio empobrecido y los casos de muertos o enfermos entre soldados que sirvieron en Kosovo y Bosnia, este último país bombardeado en 1994 y 1995.
Expertos de la ONU han denunciado niveles de radiactividad más altos de lo normal y el hallazgo de restos de proyectiles con uranio empobrecido en ocho de los once puntos analizados en noviembre del año pasado en Kosovo.
La OTAN bombardeó 112 objetivos en Kosovo con esas municiones, que tienen una gran capacidad de penetración en el blanco blindado, debido a su gran peso pero no a una explosión adicional.
Manuel declaró que Kouchner, que es médico y ex ministro francés de Sanidad, conversó anoche por teléfono con el secretario general de la OTAN, George Robertson, sobre "el asunto de uranio empobrecido", sin precisar otros detalles.
Por otra parte, el Ministerio holandés de Defensa confirmó que en julio de 1999 recibió una carta de la OTAN en la que la Alianza informaba de los peligros del uranio empobrecido.
Los militares holandeses que fueron a Kosovo sabían que no podían tocar los proyectiles y que tenían que avisar inmediatamente al Servicio de Desactivación de Materiales Explosivos si los hallaban.
El Gobierno alemán fue el primero en admitir ayer que la OTAN había advertido a los países con tropas o trabajadores humanitarios en Kosovo del "posible peligro tóxico" que representaba el uranio y había aconsejado "medidas preventivas".
La advertencia fue hecha en julio de 1999, al mes siguiente de acabar la guerra y desplegarse en Kosovo el grueso de las misiones internacionales. Las fuerzas estadounidenses de la OTAN admiten haber arrojado 10.800 proyectiles con perforador de uranio en 1994-95 en Bosnia y 31.000 en 1999 en Yugoslavia, la mayoría en Kosovo.