JERUSALEN.- El último esfuerzo del Presidente estadounidense Bill Clinton para alcanzar un acuerdo de paz en el Oriente Medio quedó en suspenso este miércoles al reinar la confusión sobre el destino de una misión del enviado especial para la zona, Dennis Ross.
Israel y Estados Unidos dijeron que el diplomático había retrasado su misión hasta el jueves y según una fuente palestina de alto rango, Clinton accedió a cancelar el viaje totalmente. Un funcionario israelí activo en los esfuerzos de paz del Primer Ministro Ehud Barak dijo, mientras tanto, que se había reunido con el líder palestino Yasser Arafat con la esperanza de reducir una violencia que lleva ya 15 semanas.
En una señal de confusión a 10 días del fin del mandato del Presidente norteamericano, la fuente palestina dijo: "Arafat recibió una llamada de Clinton anoche para continuar las consultas y se acordó cancelar el viaje de Ross". Sin embargo, el portavoz de la Casa Blanca, P.J. Crowley, explicó que "no se hizo tal decisión en la llamada telefónica". Crowley y funcionarios israelíes indicaron que hasta donde sabían la misión de Ross seguía activa, aunque con un día de retraso por razones de ajuste.
La visita podría ser el último esfuerzo de Clinton para un progreso en el proceso de paz del Oriente Medio antes de dejar la presidencia el 20 de enero, y la última esperanza de Barak de un impulso en sus aspiraciones de reelección en las elecciones del 6 de febrero.
Las perspectivas del Presidente estadounidense lucen oscuras, debido a una falta de compromiso en algunos de los asuntos más espinosos en 52 años de conflicto palestino israelí. Clinton explicó su plan para un acuerdo en un discurso en Nueva York esta semana, que incluye una retirada israelí de la mayor parte de Cisjordania y la Franja de Gaza y la renuncia palestina al regreso de millones de refugiados a sus viejos hogares en Israel.
La violencia no se detiene
Subrayando las dificultades, cuatro palestinos fueron heridos este miércoles en las piernas por soldados israelíes y colonos judíos, informaron testigos en el pueblo cisjordano de Silet al-Thaher, cerca de Jenin. También muchos fueron atendidos por inhalación de gases lacrimógenos.Al menos 306 palestinos, 13 árabes israelíes y 43 israelíes han muerto en la ola de violencia que siguió al fracaso de una cumbre en Camp David, Estados Unidos, en julio.
El miembro del gabinete israelí Amnon-Lipkin Shahak, ex jefe del ejército, se reuni_ con Arafat por la noche y expresó esperanzas de "una significativa reducción de la violencia" y vaticinó que funcionarios de seguridad de las dos partes se reunirán en los próximos días.Fuentes palestinas dijeron que ambos funcionarios discutieron temas políticos y de seguridad, pero Lipkin Shahak declaró a la Radio de Israel: "La discusión de ayer desde mi punto de vista no fue un debate político".