QUITO.- El presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, dijo el lunes que su país necesita de la ayuda financiera de Estados Unidos para reforzar la frontera con Colombia y afirmó que Ecuador impedirá la extensión de actividades de narcotráfico o cualquier amenaza para la seguridad nacional.
"Nos encontramos desarrollando una estrategia y una política preventiva, que nos permita enfrentar las repercusiones del problema bélico y social, que afecta a la hermana República de Colombia", dijo el mandatario en su primer informe de labores que presentó ante el Congreso nacional, al cumplir un año en el poder.
Noboa asumió el 22 de enero de 2000 la jefatura de Estado por sucesión constitucional, tras el derrocamiento del entonces presidente Jamil Mahuad por una insurrección de indígenas que tuvo el apoyo de un grupo de coroneles del Ejército.
El pueblo colombiano, dijo, puede contar con "la solidaridad y la asistencia humanitaria de Ecuador", e insistió en que la ayuda financiera era indispensable para atender a los desplazados y refugiados colombianos e impulsar el desarrollo de la frontera norte.
"Nuestra posición sobre tan delicado y doloroso tema, nos obliga a un llamado al Gobierno de los Estados Unidos de América, a fin de obtener su asistencia financiera", enfatizó Noboa.
Agregó que la ejecución del Plan Colombia de lucha contra el narcotráfico diseñado por Bogotá "afecta sensiblemente al territorio ecuatoriano, más que a cualquiera de las otras zonas fronterizas de ese país".
De los 180 millones de dólares asignados por Washington para países vecinos por la ejecución del Plan Colombia, a Ecuador correspondieron 20 millones de dólares.
El tema colombiano fue uno de los temas en materia internacional abordados en la intervención de Noboa en el hemiciclo legislativo ante la presencia de los diputados, el gabinete, el alto mando militar, la Iglesia y el cuerpo diplomático acreditado.
El presidente ecuatoriano destacó que "las operaciones militares preventivas y disuasivas significan que no involucraremos en un conflicto ajeno al pueblo ecuatoriano" y que "evitaremos que los grupos bélicos informales del norte, en asociación con la delincuencia común y las diferentes bandas de narcotraficantes, puedan afectar la paz y la seguridad nacional".
Aseguró que se impedirá que "los sembríos de coca se extiendan hacia nuestro territorio, que se intensifique el tráfico de precursores químicos, de armamento, de munición o explosivos y cualquier operación logística relacionada con el conflicto que se desarrolla tras nuestra frontera".
Las Fuerzas Armadas de Ecuador tienen como "desafío" la seguridad territorial y social de la frontera norte.
De otro lado, consideró que la lucha contra el narcotráfico debe realizarse en el marco de compromisos multilaterales y de asistencia logística, como es el caso de las funciones que cumple la Base del puerto de Manta, suroeste, que utiliza Estados Unidos en virtud de un acuerdo bilateral firmado en 1999.
Manta es un Centro Operativo de Avanzada (COA) de EEUU para actividades de detección, monitoreo, rastreo y control aéreo de operaciones de narcotráfico internacional.
"Acciones que impliquen otro tipo de participaciones, no son de nuestra aceptación soberana", enfatizó el mandatario.
