QUITO.- El presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, advirtió el lunes en su discurso a la nación sobre la necesidad de una reforma política que le permita al país alcanzar la estabilidad política y la seguridad nacional. Al cumplirse un año del inicio de su gestión, Noboa llamó a los tres poderes del estado a trabajar en función de las necesidades del país, dejando a un lado las divisiones políticas. Noboa insistió en su discurso, pronunciado frente al gabinete y legisladores, en la necesidad de una reforma política, que consistir a en un cambio en la conformación del Congreso, una reforma electoral y la despolitización de los tribunales constitucionales y electorales, para eliminar las trabas que bloquean el progreso del país. En diciembre, Noboa había recomendado cortar el número de diputados casi en la mitad. "Si mis esfuerzos cayeran en un diálogo infructuoso, no podré ignorar las voces que se levantan por el Ecuador entero y me veré obligado a recurrir a los mecanismos constitucionales, apelando al veredicto de última instancia de la nación", precisó en su discurso, televisado a todo el país. Ecuador, país andino de 12,4 millones de habitantes, lucha por consolidar la estabilidad política después de que una sublevación militar e indígena derrocó al presidente Jamil Mahuad hace apenas un año, llevando el entonces vicepresidente Noboa al poder. El país sudamericano padece de una grave crisis económica, con una inflación anual del 91 por ciento y una deuda externa pública de 11.162 millones de dólares que representa más del 80 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador. El gobierno decretó a finales de diciembre un aumento de alrededor de 75 por ciento en los pasajes del transporte público y un incremento en el precio la gasolina de uso popular de 25 por ciento, a un dólar por galón. Las medidas buscaban equilibrar el presupuesto estatal y cumplir con los requisitos establecidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo con el cual Ecuador suscribió un acuerdo de 300 millones de dólares en abril. "La mala salud económica y social del país, producto de la peor crisis financiera y bancaria, me exigió remedios eficaces, que provocaron dolor y efectos colaterales", afirmó Noboa, expresando su confianza en que el país gozará de una mejor salud económica a largo plazo. Miles de estudiantes, profesores y sindicalistas han salido a las calles en las últimas dos semanas para protestar contra estas medidas, a las cuales denominan "terrorismo económico" contra los sectores más empobrecidos. Ante una serie de marchas y paros planificados para las próximas tres semanas, Noboa pidió la colaboración de los grupos sociales a fin de garantizar la paz social y el desarrollo del país. En una larga lista de obras públicas que el gobierno espera cumplir en 2001, se halla la construcción del Oleoducto de Crudos Pesados, proyecto que se ha estancado durante casi 10 años debido a conflictos de carácter político. Noboa señaló que la construcción creará 30.000 plazas de trabajo y generará 100 millones de dólares para el Estado en impuestos y tarifas arancelarias en 2001. Asimismo, el proyecto, cuyo contrato será firmado en esta semana, incrementará la producción nacional de petróleo en 85 por ciento. Con una producción promedio de 380.000 barriles de crudo diarios, Ecuador financia el 37 por ciento de su presupuesto con la exportación del petróleo y la venta local de combustibles. El gobierno ecuatoriano espera generar otras 70.000 plazas de trabajo en proyectos de desarrollo vial y eléctrico. Casi 75 por ciento de la fuerza laboral del país se encuentra en un estado de desempleo o subempleo, sin poder conseguir un trabajo a tiempo completo, que en muchos casos paga un sueldo mínimo.