SAN SALVADOR,- El hacinamiento en los refugios y el consumo de agua no potable tras el terremoto que azotó El Salvador podría provocar un brote de epidemias como cólera y leptospirosis, informaron este miércoles fuentes de Salud.
El director de emergencias del hospital San Rafael (suroeste de la capital), Jorge Flores, explicó que la situación es propicia para que surjan "principalmente de enfermedades gastrointestinales, leptospirosis (que es transmitida por las ratas) así como problemas diarreicos y respiratorios".
El terremoto, que hasta este miércoles dejaba un saldo de 683 muertos y 2.590 heridos, provocó que 45.842 personas fueran evacuadas en todo el país. La mayor parte de estos damnificados reside actualmente en 58 albergues instalados en iglesias, algunas escuelas y recintos deportivos.
El hacinamiento de las personas en lugares a la intemperie, el consumo de agua sin potabilizar y de alimentos preparados en deficientes condiciones higiénicas, elevan las posibilidades del surgimiento de estas epidemias, de las que aún no se han registrado casos.
El director de epidemiología del ministerio de Salud, Rolando Hernández, manifestó a la prensa que en las zonas más críticas "tenemos brigadas de salud en campañas de vacunación, limpieza y tratamiento de aguas" y agregó que un total de 18.000 empleados trabaja tiempo completo en toda la nación.
El funcionario agregó que el plan de contingencia incluye la erradicación de ratas, que son transmisoras de la leptospirosis. Uno de los casos más críticos es el del macroalbergue "El Cafetalón",ubicado en Santa Tecla (al oeste de la capital), donde residen más de 7.000 damnificados, por lo que las fuentes de agua y los servicios sanitarios no dan abasto.
"Hemos trabajado en materia preventiva en el aseo por la contaminación de los servicios sanitarios que no dan abasto, pues no hay más de 80", aseguró a la AFP el encargado del censo del albergue de El Cafetalón, Guillermo Girón.
En el albergue, opera una delegación de médicos peruanos, voluntarios de la escuela de medicina de la Universidad de El Salvador,la Cruz Roja y de Médicos sin Fronteras.
Otro de los focos para un eventual surgimiento de enfermedades es la zona del residencial Las Colinas, 12 km al oeste de la capital, donde un alud soterró más de 300 casas y se teme que cientos de cuerpos todavía estén bajo los escombros y la tierra.
"Muchos cuerpos están en estado avanzado de putrefacción", explicó el médico forense Ernesto Méndez, quien destacó la importancia de que los cadáveres sean enterrados inmediatamente "para evitar un problema posterior de salud pública".
A cuatro días del terremoto, el médico forense explicó que la decisión de suspender el rescate de los cuerpos e ingresar únicamente maquinaria pesada para limpiar la zona no puede ser emitida por la medicatura forense, que sólo puede "recomendar" al mecanismo de emergencia del Gobierno, entidad que será la encargada de tomar esa decisión.
Este miércoles, la Organización Mundial de la Salud (OMS) formuló en Ginebra un llamado a la comunidad internacional "para proporcionar auxilio, la ayuda y la asistencia necesaria para la crisis y reconstrucción" de El Salvador, informó un comunicado de la entidad.