JERUSALEN.- El primer ministro de Israel, Ehud Barak, dijo el jueves que su país tendrá que hacer concesiones dolorosas para alcanzar la paz con los palestinos, incluyendo el control de parte de la ciudad antigua de Jerusalén a una "autoridad especial".
Barak expresó también, dirigiéndose a los votantes en una comparecencia televisada relacionada con su campaña electoral, que más del 90 por ciento de Cisjordania deberá ser trasferida a la Autoridad Palestina para asegurar un acuerdo que ponga fin a 52 años de conflictos.
"En la ciudad antigua (de Jerusalén) habrá una autoridad especial que dará libertad de acceso a todos. El Muro de los Lamentos, el Monte de Los Olivos y el Barrio Judío seguirán bajo nuestra soberanía", afirmó Barak.
"Jerusalén será más amplia que nunca, con una fuerza judía mayoritaria por generaciones y será reconocida internacionalmente como nuestra capital eterna", agregó.
El primer ministro prometió no entregar a los palestinos el Monte del Templo, el lugar más sagrado del judaísmo. Los musulmanes veneran el mismo templo como al-Haram al-Sharif, el tercer sitio sagrado más importante del islamismo.
"Este es el precio que todo primer ministro israelí deberá pagar para poner fin al conflicto, no solamente yo", expresó Barak a los televidentes.
"Yo debí haberle dicho esto a ustedes antes", enfatizó.
Por su parte, su rival político, Ariel Sharon, un partidario de la guerra odiado por los árabes por haber planeado la exitosa invasión israelí al Líbano en 1982, está tratando de ganar imagen de pacifista del otro lado de la contienda.
El jueves, el diario israelí Ha'aretz publicó detalles de los planes de Sharon para lograr la paz con los palestinos. Estos planes contemplan permitir la proclamación de un estado palestino independiente, pero que tendría mucho menos territorio de lo previsto originalmente.
Mientras tanto, el presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, dijo el jueves que estaba listo para emprender las conversaciones maratónicas que propuso el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Shlomo Ben-Ami.
"Propusimos volver a la mesa de negociaciones, como ocurrió en las conversaciones de Taba, que nos ayudaron a hallar la solución a aspectos importantes con (Isaac) Rabin y (Shimon) Peres", dijo Arafat, quien se reunió el miércoles por la noche con Ben-Ami en El Cairo.