BOGOTA.- Las autoridades de Colombia y Estados Unidos dieron hoy un severo golpe al narcotráfico al capturar a 68 presuntos miembros de una organización criminal que introducía de 10 a 20 kilos de heroína semanales a territorio estadounidense, informó la Policía Nacional.
"Tenemos claro que los narcotraficantes no tienen fronteras. Los policías de Colombia y de los Estados Unidos cada día nos estamos comprometiendo más para alcanzar los resultados que hoy se están presentando al mundo", dijo hoy el jefe de la Policía Colombiana, general Luis Ernesto Gilibert, en rueda de prensa.
De las personas arrestadas en las últimas horas el marco de la operación "Caballo Blanco", 38 fueron capturadas en Estados Unidos (27 en Filadelfia y 11 en Nueva York) y 30 en Colombia. En Bogotá, fueron exhibidos los presuntos delincuentes arrestados.
La Policía Nacional de Colombia, la Fiscalía Nacional y la oficina antidrogas de Estados Unidos (DEA) trabajaron por uno año en el operativo antinarcóticos, considerado uno de los golpes más contundentes al tráfico de heroína. Más de 150 agentes colaboraron en la operación, en la que fueron decomisados 17 kilos de droga.
"Esta es probablemente una de las organizaciones de (tráfico) de heroína más grande que hemos visto", dijo Leo Arreguin, el director de la DEA en Colombia, que acompañó a Gilibert en la rueda de prensa.
La operación se centro en la ciudad de Cali, los municipios de Pereira, Cartago, Yumbo, Manizales, Calarcá y Dos Quebradas, todos ubicados en el departamento del Cauca.
En Colombia se encontró un laboratorio para elaboración de heroína, mientras en Filadelfia se allanó una casa donde se distribuía la mercancía ilegal.
Se calculan que de unos 10 a 20 kilos de droga por semana eran introducidos a Estados Unidos desde Colombia vía las Bahamas y Miami.
Entre los detenidos en Nueva York y Filadelfia se encuentran ciudadanos colombianos, a la vez que en Colombia cinco de los detenidos son "extraditables", es decir podrían enfrentar cargos por narcotráfico en el país del norte.
El nombre de la operación, "Caballo Blanco", viene del apodo que le dan a la droga los adictos a la heroína: "caballo" (en su traducción al español). Lo de "blanco" se referiría a la pureza de la droga incautada.
Se calcula que un kilo de heroína colombiana en las calles de una ciudad estadounidense puede costar tres veces lo que un kilo de cocaína, es decir, unos 90.000 dólares. La heroína enviada por esta red estaba avaluada en más de tres millones de dólares.
En noviembre la policía colombiana desmanteló otra red de tráfico de heroína. En una acción conjunta con la DEA fue desarticulada una organización que enviaba la droga hacia Estados Unidos y Europa por medio de personas que ingerían cápsulas de heroína recubiertas, las llamadas "mulas".
"Caballo Blanco" es el dispositivo antinarcóticos más grande desde la "Operación Milenio", en el que la Policía colombiana y la DEA capturaron en octubre de 1999 a 30 narcotraficantes colombianos liderados por el capo Fabio Ochoa Vásquez, que introducían mensualmente a Estados Unidos 30 toneladas de cocaína.
Colombia produce el 90% de la cocaína que se distribuye en las calles estadounidenses. Pero la producción de heroína se ha convertido en un negocio atractivo para los narcotraficantes, ya que este derivado del opio es más caro que el alcaloide.
