MANILA.- La Corte Suprema de Filipinas juramentará a la vicepresidenta Gloria Macapagal Arroyo a la presidencia al mediodía (0400 GMT), aún en el caso de que el mandatario Joseph Estrada no presente su renuncia, dijo el sábado un portavoz de la Iglesia Católica.
"El presidente de la Corte Suprema está listo para tomar juramento a la nueva presidenta Gloria Macapagal Arroyo en cuanto el presidente Estrada renuncie, pero si no renuncia para las 12.00 del mediodía, le tomará juramento de todas formas", dijo en un comunicado el portavoz, monseñor Sócrates Villegas.
El arzobispo de Manila, cardenal Jaime Sin, uno de los asesores de Arroyo, ha jugado un papel importante en la campaña para destituir a Estrada, quien enfrentó un juicio político bajo cargos de corrupción.
Un plazo fijado por la oposición para que Estrada renunciara se venció el sábado, sin que nadie fuera del palacio presidencial supiera dónde se encontraba o qué hacía el mandatario.
El plazo para las 06.00 hora local (2200 GMT del viernes) fue fijado después de el gobierno de Estrada se derrumbó el viernes al perder el reconocimiento de las fuerzas armadas y de su propia vicepresidenta.
Una caravana de autos salió del palacio presidencial a las 05.00. Sin embargo, el ex asesor presidencial para asuntos políticos Lito Banayo dijo a Reuters que Estrada permanecía dentro de la sede de gobierno y no tenía intenciones de abandonar el país.
"Está resignado (...) El presidente sólo quiere una transición ordenada", declaró Banayo, tras una reunión con Estrada que duró toda la noche.
Al intensificarse la mayor crisis en el país desde el "levantamiento popular" que en 1986 llevó al derrocamiento del desaparecido dictador Ferdinand Marcos, Estrada, un ex astro del cine filipino, ofreció entregar el poder sólo después de unas elecciones anticipadas en mayo.
Esa propuesta fue de inmediato rechazada por Arroyo, quien constitucionalmente es la sucesora de Estrada y su más fuerte adversaria, y generó mayor inestabilidad política en el archipiélago.
Un portavoz de la oposición dijo que Estrada, cuyo juicio político fue abruptamente interrumpido esta semana en una decisión que exacerbó la crisis, buscaba el perdón del pueblo mediante un diálogo de transición y pidió cinco días antes de abandonar el palacio presidencial.
"Vacilaría en usar la palabra negociación", dijo a periodistas el jefe de gabinete de Arroyo, Renato Corona, en las primeras horas del sábado.
"Es como que si nuestro panel le dijera al presidente que tiene hasta las seis de la mañana (2200 GMT del viernes) para que renuncie y se vaya, y si no lo hace, toda esta multitud marchará hasta el palacio Malacanang", dijo.
Cuando se le preguntó si Estrada buscaba un perdón, el portavoz de la oposición, Roberto Pagdanganan, dijo a la prensa que "ésa es la oferta básica que él hizo. Nosotros decimos que Estrada ya no tiene ningún gobierno".
Comandantes militares dijeron que sólo acatarían órdenes de Arroyo e instaron a Estrada a renunciar de inmediato.
Parte del gabinete, así como la jefatura de las fuerzas armadas y de la policía nacional, retiraron su respaldo a Estrada, afirmando que no cumplirían sus labores bajo su gobierno luego que el juicio político a que era sometido en el Senado fue interrumpido el martes con la renuncia de los fiscales.