MANILA,- Gloria Macapagal-Arroyo se convirtió hoy en la decimocuarta presidente de este país y segunda mujer en ocupar la primera magistratura, tras cinco días de extrema tensión que incluyeron movilizaciones populares como no se recordaban desde 1986, cuando cayó la dictadura de Ferdinando Marcos.
"Como dicen las escrituras, hay un tiempo para curar y un tiempo para construir. La tarea que nos espera es formidable", dijo Macapagal, de 53 años, en sus primeras palabras como nueva presidente, tras la jura que prestó ante la Corte Suprema de Justicia del país.
La nueva presidente convocó a la población a superar el estado de corrupción en que -dijo- estuvo envuelto el gobierno anterior y llamó a una cruzada para erradicar la pobreza.
El presidente de la Corte Suprema, Hilario Davide, tomó juramento a Arroyo y puso fin a un corto y traumático gobierno de Estrada, que se prolongó desde junio de 1998 hasta el mediodía del sábado, cuando abandonó el gobierno y el país.
Poco antes de abandonar el palacio de gobierno, ya como ex presidente pues Macapagal acababa de prestar juramento, Estrada manifestó sus dudas sobre la legalidad del proceso que lo alejó de la jefatura de Estado.
No obstante, aceptó la situación: "dejo el palacio de Malacanang (sede del gobierno) en favor de la paz y para contribuir al reencuentro de nuestra nación. No quiero ser un factor de discordia en el país", sintetizó.
Poco después, Estrada, abrazado a su esposa Luisa y acompañado por sus hijos, salió caminando de la residencia oficial -donde lo aguardaban algunos fieles de su ex gobierno-, saludó al grupo y acompañado por el líder militar general Angelo Reyes y una discreta escolta, salió del palacio con rumbo desconocido, presuntamente a su casa privada en la suburbana región de San Juan.