Zamboanga City.- La guerrilla del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) de Filipinas se declaró hoy dispuesta a reanudar las negociaciones de paz con el gobierno de Manila, encabezado por la nueva presidenta Gloria Macapagal Arroyo.
Un alto dirigente del FMLI dijo que en el seno de su organización hay un renovado optimnismo acerca de la posibilidad de alcanzar un acuerdo de paz, habida cuenta de que la presidenta está rodeada de oficiales que tienen "experiencia en la solución de conflictos".
"Estamos dispuestos a negociar la paz con la nueva presidenta", afirmó Shariff Yulabbi, un comandante regional de los rebeldes. "Nuestras puertas -agregó- están abiertas a las negociaciones, pero el FMLI no dejará de observar de cerca la sinceridad de la nueva administración".
Yulabbi explicó que el FMLI exige que las negociaciones se lleven a cabo bajo la vigilancia de representantes de las Naciones Unidas o de la Organización de la Conferencia Islámica, que ayudó a pactar un acuerdo de paz en 1996 con otro grupo rebelde musulmán, más grande.
Arroyo, quien prestó juramento el pasado sábado, después de que el presidente Joseph Estrada fuera forzado a dimitir, adoptó como una de las primeras medidas de su gobierno la decisión de reanudar de inmediato las conversaciones de paz con el FMLI y con los rebeldes comunistas.
El FMLI, que lucha desde 1978 por la creación de un Estado islámico independiente en la región de Mindanao, en el sur de Filipinas, rompió el pasado mes de abril sus negociaciones con el gobierno de Estrada, luego de que el ejército lanzara una gran ofensiva contra campamentos de los rebeldes en Mindanao.