PARIS.- Uno de los grandes desacuerdos en las interminables conversaciones de paz entre israelíes y palestinos es el "derecho al retorno" de unos 3,6 millones de refugiados palestinos, aceptación que a juicio de Israel implicaría un "suicidio demográfico" que marcaría el fin del Estado de Israel.
La cuestión demográfica está creando una verdadera psicosis en Europa, como lo muestra un reciente llamado del CRIF, organismo que coordina y reúne a todas las organizaciones judías en Francia.
El CRIF (Consejo Representantivo de las Instituciones judías en Francia) afirma que "Arafat quiere dos Estados: uno inmediatamente y el otro a plazo, por sumersión demográfica de Israel".
Cuestión apenas evocada, el equilibrio demográfico es sin embargo una cuestión clave en el conflicto israelo-palestino, según destacan dos recientes estudios.
"En 2000, hay 120 árabes (palestinos e israelíes) por 100 judíos entre los que tienen menos de 25 años en el territorio de Palestina y de Israel", señala una de las obras señaladas, "Generaciones árabes" del francés Philippe Fargues.
En esta carrera por los nacimientos, el autor, director de investigaciones del Instituto Nacional (francés) de Estudios Demográficos (INED), examina las características de la fecundidad israelí, en particular la de los ultraortodoxos.
Este sector que en 1995 representaba 5,2% de la población judía, "pasaría a 12,4% en 2025, y a 22,5% entre los jóvenes de menos de 17 años".
"Hay que buscar en la política y más precisamente en el agotamiento de la política de inmigración (...) para comprender por qué los ciudadanos judíos del Estado de Israel mantienen un índice de fecundidad superior al promedio", escribe Fargues.
"Detrás de la demografía, la política también aparece en el transfondo" entre los palestinos, afirma el autor que destaca que la baja del índice de fecundidad en Cisjordania y Gaza termina en 1986 con el comienzo de la primera Intifada (sublevación palestina).
"El paralelo entre fecundidad e Intifada (...) no es una coincidencia", destaca. "Más que buscar causas demográficas a la Intifada, habría que destacar sus consecuencias en la demografía, que significan sin duda cientos de miles de nacimientos suplementarios entre los palestinos".
En esta batalla de nacimientos, "los dos Estados que comparten el territorio de la antigua Palestina del mandato británico contarían 14,8 millones de habitantes en 2020", contra dos millones de habitantes, de los cuales dos tercios palestinos y un tercio judío que había antes de la guerra de 1948, indica la revista mensual del INED.
"En veinte años, ese territorio contaría con 8,1 millones de palestinos (en territorio palestino y en Israel) y 6,4 millones de judíos", mientras que los 2,8 millones de habitantes de los territorios, según el censo de 1997 de la Autoridad Palestina, serán 6,5 millones.
"Entre 1995 y 2020, Palestina, territorio aún mal definido, tendrá el récord mundial de crecimiento demográfico con 37% por año contra 17,4% en Israel", según la revista del INED.