BUENOS AIRES.- Unos 950 reclusos de una cárcel de esta capital iniciaron una huelga de hambre en reclamo de la conmutación de sus penas.
Los prisioneros solicitaron que el gobierno les brinde un trato similar al que les dio a un grupo de guerrilleros que había atacado el cuartel de La Tablada y fue beneficiado con un decreto presidencial de conmutación de penas tras más de 100 días de huelga de hambre.
"Todos deberían ser iguales: los de La Tablada y nuestros familiares", manifestó una de las esposas de los presos en huelga de hambre a la agencia privada Noticias Argentinas. "Por eso pedimos la conmutación de las penas". Los reclusos de la cárcel de Villa Devoto, al oeste de esta capital, amenazaron también negarse a tomar líquidos.
"Se niegan a recibir alimentos", expresó el subsecretario de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios, Alvaro Ruiz Moreno. Explicó que se trata de los reclusos de unos seis pabellones de la cárcel que iniciaron la huelga de hambre ayer, cuando se negaron a recibir el desayuno.
La medida de fuerza comenzó cuando un grupo de prisioneros colgó un cartel en el acceso a un pabellón con la leyenda "huelga de hambre" y en poco tiempo se extendió a otros sectores de la cárcel, hasta ser acatada por unos 950 reclusos.
En diciembre pasado el presidente Fernando de la Rúa firmó un polémico decreto para reducir las condenas de los presos de La Tablada. Cumplió así con una recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que reclamaba una segunda instancia judicial para los ex guerrilleros.
La medida benefició a 11 ex guerrilleros que en 1989 habían atacado el cuartel militar. En la lucha murieron 39 personas, entre guerrilleros y miembros de las fuerzas de seguridad.