BELGRADO.- En un nuevo desaire a la fiscal del tribunal de las Naciones Unidas para crímenes de guerra, Carla del Ponte, el canciller yugoslavo, Goran Svilanovic, insistió hoy en que Slobodan Milosevic y otros sospechosos serbios deben ser juzgados en Yugoslavia en vez de ser extraditados al tribunal.
"La posición oficial de nuestro gobierno es que los juicios deben llevarse a cabo en nuestro país", dijo Svilanovic a del Ponte en el segundo día de su visita a Belgrado, en la que intenta persuadir a las nuevas autoridades yugoslavas a que entreguen a Milosevic y otros sospechosos al tribunal con sede en Holanda.
Svilanovic indicó que la mayoría de los serbios no confía en La Haya, y que el juicio a Milosevic en el país contribuiría a que los yugoslavos confíen en los tribunales locales. Mientras del Ponte se reunía con Svilanovic, unos 200 partidarios de Milosevic, el ex presidente, se reunieron frente al edificio del ministerio y arrojaron huevos al convoy de vehículos de la fiscal.
Del Ponte se reunía más tarde con los ministros de justicia y del interior. Dijo que no daría declaraciones a la prensa antes de que termine mañana su visita de tres días. La fiscal también se reunió brevemente con familiares de los serbios desaparecidos en Kosovo en el último año y medio después que Milosevic retiró sus tropas.
Los familiares exigen que se formulen cargos contra los kosovares albaneses a quienes acusan de haber secuestrado a sus seres queridos. Ranko Djinovic, titular de la asociación de familiares, atribuyó a del Ponte haber dicho que solicitó a las Naciones Unidas que las atribuciones del tribunal se extiendan al período de posguerra en Kosovo.
El tribunal de la Haya se estableció para juzgar a los responsables de atrocidades cometidas durante las guerras en la antigua Yugoslavia, de modo que oficialmente no incluye los crímenes posteriores. "Queremos la libertad de los inocentes que fueron secuestrados", dijo Djinovic.
Milosevic fue instruido de cargos por el tribunal de La Haya debido a las atrocidades que se atribuyeron a sus tropas en Kosovo contra los kosovares de ascendencia albanesa. La lucha en Kosovo entre las fuerzas de Milosevic y los kosovares albaneses concluyó a mediados de 1999 después de meses de bombardeos de la OTAN que obligaron a Milosevic a retirar sus tropas.