BOGOTA.- Cinco semanas después del inicio de una huelga de los trabajadores de la cervecera Bavaria, el principal fabricante en el país, la bebida empieza a escasear en las tiendas y bares.
La situación es tan mala para los amantes de la cerveza que algunos bares para miembros de la clase trabajadora empiezan a servir una cerveza casera, una amarga mezcla que satisface sólo a los más desesperados.
Aquellos que pueden darse el lujo pagan altos precios por cerveza importadas.
"Estoy vendiendo mucha más Heineken", dijo Erick León, gerente del Bar Kaoba, un centro nocturno en la Zona Rosa de Bogotá.
La huelga de 6.000 trabajadores de Bavaria, que comenzó el 20 de diciembre, ha dejado también ociosos a 20.000 empleados más, mayormente camioneros y vendedores que dependen de la industria cervecera, dijo el líder sindical Angelo Molina.
Bavaria produce las cervezas más populares en Colombia: Club Colombia, Aguila, Costeña, Póker, Costeñita y Clausen.
Leona, la rival de Bavaria produce todavía dos marcas locales, Leona y Cristal Oro, pero no es capaz de satisfacer la demanda.
Bavaria adquirió el año pasado una participación de 45% en Leona para tratar de enfrentar "los retos de la globalización", según un comunicado conjunto de las empresas. Fue ese acuerdo el que sentó las bases para recortes de personal.
Los trabajadores de Bavaria temen que con la adquisición, la gigante cervecera tratará de reducir los salarios y prestaciones para igualarlos con los de los trabajadores de Leona, que ganan menos.
"Tienen sueldos de hambre, y desean asegurar sus plazas", dijo Orlando Puentes, un obrero de Bavaria que formaba parte de un grupo de huelguistas situado frente a la principal cervecera.
Los huelguistas cerraron la entrada de las instalaciones en Bogotá e improvisaron una cocina en la calle. En las pancartas, que colgaban de la puerta de hierro de la cervecería, expresaban solidaridad, en una de ellas se leía "Presente en la lucha antimperialista".
"Monopolios como Bavaria desean reducir nuestros salarios para congraciarse con el Fondo Monetario Internacional, que trata de lograr que Colombia pague su deuda externa", dijo Puentes.
El sindicato Sinaltrabavaria busca que la empresa se comprometa a no implementar recortes ni de personal ni de sueldos.
El contrato colectivo de trabajo de dos años, firmado anteriormente entre las partes, expiró el 31 de diciembre.
Una fuente en la empresa, que pidió no ser identificada, indicó que la empresa no renunciará a las cláusulas que permiten recortes de personal.
