DAVOS, Suiza.- La fiscal del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, Carla del Ponte, calificó hoy, viernes, de "golpe duro" la resistencia de Belgrado a colaborar con esta instancia.
Del Ponte intervino en una sesión del Foro Económico Mundial de Davos, en la que señaló que el Gobierno yugoslavo le justificó de diversas formas su negativa a transferir a La Haya a 27 inculpados serbios, entre ellos el ex presidente Slobodan Milosevic.
Durante su visita a Belgrado esta semana, Del Ponte se entrevistó con el presidente yugoslavo, Vojislav Kostunica, quien le reiteró que la entrega de Milosevic al tribunal internacional no estaba entre las prioridades de su Gobierno.
Del Ponte dijo que esta actitud "podría desestabilizar una situación interna (en Yugoslavia) que puede juzgarse de peligrosa y que tendría por resultado crear héroes"'.
Uno de los motivos esgrimidos por las autoridades yugoslavas para no entregar a los serbios buscados por crímenes de guerra es la falta de parcialidad del tribunal internacional que no ha inculpado a la OTAN por los bombardeos de 1999.
El secretario general de Amnistía Internacional, Pierre Sané, que también participó en la sesión, consideró que la corte tiene que investigar en profundidad algunas de las acciones de la OTAN "porque, si no, nunca será percibida como imparcial".
Sin embargo, Del Ponte reiteró que una investigación preliminar no constató que la OTAN cometiera crímenes de guerra durante los bombardeos. El Tribunal para la ex Yugoslavia fue creado por la ONU en 1993.
Del Ponte hizo referencia al establecimiento de una futura Corte Penal Internacional y mostró su satisfacción por los pasos dados en este sentido, pues el tratado que hará nacer esta instancia ha sido ya ratificado por 27 países de los 60 que son necesarios.
Sin embargo, estos esfuerzos no servirán de nada, si nadie puede obligar a los Estados a perseguir a las personas sospechosas de crímenes de guerra o contra la Humanidad, consideró.