QUITO.- Miles de indígenas se movilizaron este lunes en la capital y ciudades del interior, en lo que han llamado un "levantamiento nacional" contra las medidas económicas del gobierno.
El vicepresidente Pedro Pinto afirmó que frente a las demandas de los indígenas "se podría pensar en otras alternativas, pero no se pueden cambiar las medidas que ya están tomadas".
A su vez, el Presidente Gustavo Noboa celebró una reunión con el alto mando de las fuerzas armadas, donde se analizó la agitación que vive el país, según versiones periodísticas. Se informó que 14 radios de la provincia de Tungurahua, en el centro del país, fueron silenciadas luego que grupos de campesinos indígenas se apoderaron de las antenas ubicadas en zonas rurales.
Temprano, unos 200 campesinos indígenas ingresaron intempestivamente al edificio de la Universidad Politécnica Salesiana, en un barrio cercano al centro capitalino, y se instalaron en el patio del local. Luego, poco a poco, comenzaron a ingresar decenas de indígenas hasta completar alrededor de 3.000 personas, que instalaron carpas, cocinillas y tiendas, afirmando que permanecerían en ese edificio por tiempo indeterminado.
Mientras tanto, cientos de campesinos indígenas mantenían bloqueados varios tramos de la Carretera Panamericana en las provincias de Imbabura, por el norte, y de Cotopaxi y Chimborazo, en el centro del país, interrumpiendo el tránsito con piedras y troncos de árboles esparcidos sobre las vías.
Unos 50 policías, incluso algunos de ellos montados a caballo, resguardan el capitalino parque de El Arbolito, que dirigentes indígenas habían anticipado que sería su sitio de concentración en el comienzo de "un levantamiento nacional" contra el gobierno.
El ministro de Gobierno, Juan Manrique, calificó anoche a la dirigencia indígena como "una minoría que pretende destruir el orden constitucional", que "carece de derechos que amparen su aventurada posición subversiva".
El líder indígena Pedro de la Cruz rechazó este lunes las afirmaciones del ministro, aclarando que ellos quieren protestar pero sin intenciones de querer un cambio de gobierno. "El cambio que queremos es que el gobierno cambie sus políticas", afirmó.
También rechazó que el movimiento indígena tenga el propósito de derrocar a Noboa, como ocurrió con una asonada de indios y militares en enero del año pasado, cuando fue derrocado el presidente Jamil Mahuad. Las organizaciones indígenas se han sumado a organizaciones laborales y estudiantiles que están demandando a Noboa que deje sin efecto aumentos de los precios de la gasolina, transporte público y gas doméstico, decretados en diciembre por el gobierno.