WASHINGTON.- El Presidente norteamericano George W. Bush no tiene planes de revocar los perdones que su antecesor, Bill Clinton, confirió en sus últimas horas en el cargo, entre ellos uno para el fugitivo multimillonario Marc Rich, dijo este lunes la Casa Blanca.
"El Presidente Bush no explorará si posee o no la autoridad para tomar medida alguna en el caso referido a los perdones que confirió su predecesor", dijo a reporteros el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer. "De conformidad con la Constitución, el presidente posee la autoridad irrestricta para conferir perdones y ese es el criterio del Presidente Bush", agregó.
Sin embargo, agregó, "puede que el presidente no concuerde con todos los perdones que confirió su predecesor". Clinton, un demócrata, ha sido blanco de críticas de fiscales y varios republicanos por el perdón que extendió en las postrimerías de su mandato al fugitivo corredor de materias primas Rich.
También hubo especulaciones de que el republicano Bush podría apoyarse en fallos legales que se remontan al Siglo XIX para tratar de disputar la medida referida a Rich. "Nuestros abogados estuvieron indagando en torno al tema de si el Presidente tiene alguna opción para sobreponerse a (una decisión de) otro Presidente", dijo Fleischer. "Y el Presidente no ha tomado medida alguna y, por lo tanto, nada procederá".
"Aquí está implicado un tema de mucha mayor repercusión, que es el de si las prerrogativas constitucionales del Presidente son irrestrictas en lo que se refiere a perdones", dijo. Rich, uno de los hombres más acaudalados del mundo y que durante 17 años ha vivido exiliado en Suiza, quedó exento de cualquier proceso legal con el perdón emitido sobre 50 acusaciones formales de fraude postal, asociación delictuosa, evasión impositiva y de comerciar petróleo con Irán durante la vigencia de un embargo comercial estadounidense.
Los críticos fustigaron el perdón otorgado por Clinton, cuestionando la influencia de la ex esposa de Rich, Denise, quien aportó cientos de miles de dólares en contribuciones de campaña al Partido Demócrata y presionó en pro del perdón a su ex cónyuge. El ex asesor legal de la Casa Blanca y abogado de Rich, Jack Quinn, defendió la decisión de Clinton de perdonar al fugitivo multimillonario.