BERLÍN.- Serguei Ivanov, asesor de seguridad del presidente ruso, Vladimir Putin, criticó hoy en Múnich el papel dominante que tienen los Estados Unidos en la política mundial así como los planes de Washington de crear un Sistema Nacional Antimisiles.
"Nosotros rechazamos esos planes porque socavan el fundamento de la estabilidad estratégica global", dijo Ivanov durante la trigésimo séptima Conferencia de Seguridad de Múnich que en su jornada de hoy tiene como aspecto central el nuevo papel de Rusia en el mundo.
Ivanov agregó que en caso de que los planes de Washington se hicieran realidad, Rusia estaría en condiciones de encontrar una respuesta adecuada a los mismos.
Dimitri Rogosin, experto ruso en política exterior, señaló que si se analiza la situación mundial hay que descartar la necesidad de un escudo antimisiles.
"No tenemos que protegernos contra misiles sino contra bombas en maletines", aseguró en referencia al terrorismo.
Otro asunto en el que se ven claras distancias entre Rusia y los Estados Unidos y sus aliados occidentales es el de la intervención de la OTAN en los Balcanes.
Según Ivanov, ha quedado claro que la OTAN no está en condiciones de llevar la paz a la región, con lo que el conflicto se ha agudizado y ha adquirido los rasgos de una catástrofe.
Además, agregó el político ruso, el uso de munición con uranio empobrecido ha perjudicado gravemente el medioambiente.
En la primera jornada, que se celebró el sábado, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, había defendido la creación de un escudo antimisiles y había sido respaldado por el ex secretario de Estado Henry Kissinger.
"Ningún país del mundo puede exigirnos que dejemos inerme nuestro territorio", dijo Kissinger.
Rumsfeld aseguró que el escudo antimisiles es algo que no amenaza a nadie y que constituye sólo una medida preventiva de defensa y añadió que se mantendría un diálogo con los aliados europeos sobre el desarrollo del proyecto.
En el debate, muchos de los participantes se mostraron a favor de integrar a Rusia dentro de la arquitectura de seguridad en Europa aunque sin darle con ello un derecho de veto con respecto al escudo antimisiles.
"Espero que Rusia no tenga la idea de que Estados Unidos podría abandonar el proyecto", señaló Kissinger.
Del lado europeo, el canciller alemán Gerhard Schroeder mostró cierto escepticismo frente al plan estadounidense y expresó su preocupación de que éste pudiera ensombrecer las relaciones con Rusia y China.
El ministro de Defensa alemán, Rudolf Scharping, aseguró que Rusia será para Europa un socio cada vez más importante en asuntos de Defensa y subrayó el significado que tiene la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
"Rusia no está siendo aislada. Por el contrario, los países de la UE y de la OTAN quieren el diálogo y la cooperación", dijo Scharping.
Sin embargo, el ministro añadió que Rusia no tiene derecho a veto frente a la ampliación de la OTAN, que es otro de los problemas que actualmente preocupa a Moscú.
La Conferencia de Seguridad de Múnich se celebra todos los años, desde 1963, en la capital bávara y a ella asisten expertos de todo el mundo, que abordan cuestiones de Defensa en discusiones que suelen ser más abiertas que las de las reuniones oficiales.