WASHINGTON.- Estados Unidos espera que después de la victoria electoral del derechista Ariel Sharon en Israel los vecinos árabes le den también a este conocido halcón una oportunidad para encontrar la paz con los palestinos.
Con pasión el secretario de Estado, Colin Powell, apeló hoy en Washington por esperar, renunciar a la violencia y esperar para determinar los objetivos del nuevo Primer Ministro. Con una posición explícitamente neutral, la nueva administración estadounidense bajo el Presidente George W. Bush había hecho antes todo lo posible para no entorpecer las relaciones con el nuevo hombre fuerte en Israel.
Bush felicitó a Sharon inmediatamente después de que el hasta ahora primer ministro Barak reconociera su derrota y ofreció al ganador de las elecciones una colaboración sobre todo para la paz y la estabilidad en la región. Según Bush, las relaciones entre Israel y Estados Unidos con garantías de seguridad siguen inamovibles también después las elecciones.
Republicanos conservadores apoyaron el lema de Sharon de actuar desde una posición de fuerza y le dieron a la administración de Bush el consejo de apoyar al nuevo primer ministro. Después de los intensivos intentos de parte del ex Presidente Bill Clinton, se espera ahora un drástico cambio en el estilo de mediación en la región.
Powell dijo que Estados Unidos empleará su papel tan activo como adecuado. Hoy calificó así su interpretación del rol de Estados Unidos: Debe ser más que obligar a las partes en conflicto a posiciones que no pueden sostener.
Eso significa un más que drástico rechazo de la posición de Clinton, que el año pasado quiso casi obligar a palestinos y israelíes en la cumbre de Camp David a conseguir un acuerdo de paz. Poco antes del fin de su mandato Clinton propuso nuevas ideas para solucionar los problemas más candentes como el status de Jerusalén y el futuro de los refugiados palestinos.
Ni Bush ni Powell han criticado hasta ahora las iniciativas de Clinton en Cercano Oriente, al contrario. Como en cada cambio de administración en Estados Unidos la política para Cercano Oriente no se reinicia de nuevo sino que se continúa por lo conseguido hasta ese momento.
Powell dijo que en estos momentos no se puede hacer nada más que pedir a las partes en conflicto a que controlen sus pasiones y sentimientos. Sólo en cuanto esté claro qué dirección toma la nueva administración israelí podremos ser activos en lo diplomático. Ahora debemos tener paciencia, dijo Powell.
Powell quiere hacerse una primera impresión a fines de este mes cuando visite Cercano Oriente y el Golfo Pérsico, además de viajar a Europa.