BRASILIA.- La tensión entre Brasil y Canadá, surgida a raíz de la enfermedad de la "vaca loca", se acentuó este jueves tras la decisión del Congreso brasileño de suspender indefinidamente la consideración de acuerdos económicos bilaterales suscritos con aquel país y recomendó al Ejecutivo una actitud vigorosa en defensa de sus intereses.
La decisión del Congreso surgió a seis días de la comunicación de Canadá de suspender las importaciones de carne vacuna de este país sudamericano ante la sospecha de que la enfermedad pudiese haber contaminado la carne brasileña.
La actitud de Canadá ocurrió en momentos en que Brasil procura aumentar sus exportaciones y revertir la tendencia negativa que registra su balanza comercial.
La posición adoptada por el el Congreso brasileño partió de una iniciativa de la oposición, a través del diputado Aloízio Mercadante, del Partido de los Trabajadores (PT). La medida fue aprobada por unanimidad por las fuerzas del oficialismo y toda la oposición.
Mercadante calificó como un "exceso inconcebible" que Canadá descalifique a la carne brasileña "sin contar con ninguna prueba científica al respecto". Agregó que Brasil debe adoptar una actitud más firme en defensa de su economía y "no aceptar en forma pasiva la agresión que es víctima".
El presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, Gerson Peres, anunció inclusive que propondrá que el gobierno "suspenda las relaciones comerciales con Canadá y sólo mantenga las diplomáticas". Pero Canadá, a través de su misión diplomática en la capital brasileña, procuró también actuar rápidamente y desactivar un conflicto con la economía más grande de América Latina.
Al finalizar la tarde, la misión canadiense, a través de un comunicado oficial, dijo que las barreras impuestas a la carne vacuna brasileña no constituyen una represalia por las disputas de ambos países por copar el mercado mundial de aviones livianos.
Brasil y Canadá están inmersos los últimos años en una disputa por el mercado aeronáutico y sus autoridades emitieron denuncias mutuas sobre "competencia desleal" por la aprobación de presuntos subsidios encubiertos a su producción.
Canadá considera que la suspensión de las importaciones de carne es una medida de "precaución para garantizar la seguridad alimentaria a consecuencia de lo sucedido recientemente en Europa", al referirse implícitamente al mal de la "vaca loca" que afectó a ganaderos de Inglaterra, Portugal, España y otras naciones europeas.
Los canadienses también responsabilizaron a las propias autoridades brasileñas de no enviar a tiempo los informes fitosanitarios solicitados sobre la calidad de la carne, como lo hicieron Estados Unidos, Nueva Zelandia, Australia y Argentina, países que abastecen del producto a su mercado.
Canadá aseguró que una vez que el informe brasileño reciba la certificación de que su ganado vacuno no está contaminado con el mal de la "vaca loca", reanudará sus compras de carne. De acuerdo con un informe divulgado por agencia Estado, Irán habría comunicado a Brasil que excluirá de sus propuestas de compra de carne vacuna brasileña y evaluará solamente las presentadas por Uruguay, Argentina y Paraguay.
La agencia citó al secretario de Defensa Agropecuaria, Luiz Carlos de Oliveira, como la fuente del informe en una sesión de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados. Las autoridades brasileñas expresaron su preocupación porque la decisión de Canadá, que fue seguida por Estados Unidos y México, que son sus socios en el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, sea replicada por otras naciones aunque no existan evidencias de que la carne bovina de Argentina esté contaminada con el mal de la "vaca loca".
